La dirigencia nacional del PRI que encabeza Enrique Ochoa buscará desmarcarse del nuevo Presidente del SNTE, Juan Díaz de la Torre, y no lo apoyará con sus siglas si pretende un cargo de elección popular. Eso, dicen los líderes consultados, es para evitar el conflicto entre Díaz de la Torre y sus opositores, pero principalmente para que no siga los pasos de Elba Esther Gordillo, quien usaba como moneda de cambio al gremio ante los priistas. Lo comentan en los «Trascendidos» de Milenio.