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Presencia.mx

​Para Elmer Enrique Ortega Pérez, de 22 años de edad, la vida no ha sido fácil, pero no por eso pierde el ánimo y, por el contrario, representa un ejemplo de lucha y superación para muchas personas en Agua Dulce que “con menos problemas se ahogan”.

Y es que Elmer padece una enfermedad congénita que afecta a su corazón desde que nació, un soplo que hace que sus arterias se tapen y el músculo —con el paso del tiempo— prácticamente se esté ‘desbaratando’, según sus palabras.

La vida para este joven hidrómilo ha estado marcada por una cirugía cuando tenía 5 años de edad, tiempo en el que le colocaron un parche en el corazón para ayudar, pero que con el tiempo se fue retirando hasta llegar a un 80% de desprendimiento.

Por eso ahora se ve en la necesidad de hacer constantes viajes a la capital del país para asistir a un instituto de cardiología en donde, pronto, le harán una nueva cirugía a corazón abierto y reemplazarán el parche antiguo por uno de teflón, que además de ayudarle es más resistente.

Elmer luce una sonrisa pese a su situación, pues aunque comenta que no puede realizar grandes esfuerzos físicos, enojarse, correr o cargar objetos y prácticamente tiene una limitación de hacer cerca del 30% de las actividades promedio de una persona, asegura que no se dará por vencido y que se mantiene optimista y alegre.

Puesto que este tipo de cardiopatía no las cubre ningún tipo de seguro, de forma particular debe cubrir el gasto de la operación y de los requerimientos preoperatorios, sin embargo, ha encontrado apoyo en el alcalde Sergio Guzmán Ricárdez, motivo por el cual el joven acudió por la mañana del lunes al palacio municipal para agradecer al munícipe.

El entrevistado comentó que desde que le pidió ayuda la primera vez, le proporcionaron apoyo de ambulancia gratuita hasta Coatzacoalcos y posteriormente el técnico en urgencias médicas, Alexis Gasca, paramédico de Protección Civil, fue asignado para acompañarlo en su viaje hasta la Ciudad de México, con oxígeno y los gastos de transportación cubiertos.

“Es un gran apoyo el paramédico porque va revisando la presión, me auxilia con el oxígeno, me da más seguridad en el traslado”, indicó Elmer Ortega, quien viajará una vez más el 28 de mayo para una cita médica en la que se definirá la fecha de su operación, pues advierte que “no puede pasar de este año, porque entonces no llegaré a terminar el año”.

En los próximos dos viajes también contará con la subvención del pasaje y el oxígeno, además de ir acompañado por el paramédico, motivo por el cual Elmer Ortega dijo encontrarse contento con la ayuda, al tiempo que no pierde el buen ánimo y sus ganas de vivir representan un ejemplo de lucha.