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Vanguardia/SinEmbargo

“Sting” es un perro de carreras retirado que visita la biblioteca dos veces al mes para que los niños le lean.

Sin embargo, hasta hace una semana nadie quería leerle a este galgo de 10 años de edad, que funge como perro de terapia emocional certificado en la biblioteca White Bear Lake, en Minnesota.

Su dueño, John Muellner captó el semblante triste de su compañero y decidió subirlo a Facebook, esperando que alguien se animara a leerle al larguirucho can.

“Desafortunadamente, nadie se inscribió para leer a “Sting” en la biblioteca de White Bear Lake esta noche”, escribió Muellner en Facebook.

“Si saben de un niño de cuatro a ocho años al que le gustaría leerle a un perro, comuníquese con la biblioteca de White Bear Lake por teléfono o en su sitio web sobre el programa Paws to Read”, agregó.

En un inicio la imagen de “Sting” causó ternura por lo solitario que se le veía. Sin embargo, lo que su dueño no esperaba es que el solitario Sting se convertiría en una sensación en las redes sociales.

La publicación se compartió más de 100 mil veces y acumuló más de 26 mil comentarios en cuestión de horas y según dio a conocer el programa Today, ahora “Sting” tiene agenda llena hasta abril.

El que fuera un corredor de competencias ahora es un perro de terapia emocional certificado y lleva dos años participando en el programa Paws to Read, un programa que tiene como objetivo alentar a los niños a leer poniéndolos en una situación cómoda y no amenazante, con un perro que les resulte agradable.

Generalmente tres niños le leen a Sting durante cada una de sus sesiones de una hora, aunque la biblioteca no es el único lugar en donde labora, ya que también ayuda en un hospital de la localidad.

Sin embargo, pese a que el gesto de Sting conmovió a tantos, su dueño aclaró que Sting no se encontraba precisamente triste

“Es solo su apariencia”, dijo Muellner. “Es su aspecto distintivo”. Tras lo cual se apresuró a calmar a todos los que se compadecieron del can, publicando en Instagram una foto en la que se le ve alegre.

 

 De todas maneras, después del furor que causó, ahora Sting tendrá trabajo de sobra y no se le verá como en las fotografías iniciales durante mucho tiempo.