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Excélsior

Un portero sediento eligió el momento equivocado para hidratarse el sábado durante un partido por la segunda división del futbol alemán.

El arquero de Duisburgo, Mark Flekken, había agarrado una botella detrás de su portería y ni siquiera estaba pendiente al partido contra Ingolstadt cuando le metieron un gol a los 18 minutos.

El zaguero de Duisburgo, Gerrit Nauber, retrasó un balón de cabeza a su portero, sin darse cuenta que Flekken estaba detrás de la raya de gol y de espaldas a la acción. Stefan Kutschke aprovechó el despiste y marcó el gol.

¡Fue una pesadilla! Escuché la campanilla del gol y pensé que estábamos ganando 2-0”, dijo Flekken a Sky TV.

Quiero olvidarlo con una sonrisa. Por supuesto que los muchachos se gozan estos momentos, mis compañeros me van a molestar mucho en las próximas semanas”, admitió.

Duisburgo ganó por 2-1 y trepó al cuarto puesto en la segunda división.