Lugar:
Fuente:
Universidad Veracruzana

• Las investigaciones del instituto se centran en organismos animales y humanos, y tienen impacto nacional e internacional
• Tiene bajo su resguardo y protección cinco ANP del sur del estado de Veracruz

El Instituto de Neuroetología (IN) de la Universidad Veracruzana (UV) representa a nivel nacional un referente en estudios del comportamiento tanto en organismos animales como en humanos, principalmente en el área de primatología donde se han realizado investigaciones en la región de Los Tuxtlas, al sur del estado de Veracruz.

Como resultado de estos logros relacionados con la biología del comportamiento con animales silvestres, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), cedió al IN la protección y resguardo –por un tiempo de 15 a 20 años– cinco Áreas Naturales Protegidas (ANP) de Los Tuxtlas.

Esto a solicitud del propio instituto y con el fin de desarrollar estudios de ecología, comportamiento y conservación de los recursos naturales, dio a conocer Jorge Morales Mávil, director de este organismo fundado en 1992.

Comentó que estas áreas son las islas de Algatepec, Totohuichillo y Tanaxpillo, ubicadas en la Laguna de Catemaco, donde existen colonias de primates.

Otra se encuentra en la zona boscosa de esa misma región con una extensión de 220 hectáreas. Ahí se cuenta con una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), en la que se realizan trabajos de rehabilitación de las especies para su futura liberación.

La última de estas cinco ANP se localiza en el manglar de la Laguna de Sontecomapan.

Comentó que desde sus inicios, el objetivo del IN fue proponer estudios relacionados con las neurociencias y la etología; sin embargo, en los últimos tiempos la neuroetología es una ciencia que ha tomado mucho auge dentro de las neurociencias y el comportamiento.

El Instituto de Neuroetología, único en el país, se conforma de tres laboratorios: Neurofarmacología de la conducta; Neurofisiología de la conducta; y Biología de la conducta.

El primero se centra en conocer lo que ocurre a nivel neuronal en los organismos –tanto animales como humanos– por la utilización de fármacos de diferentes condiciones.

Los estudios sobre ansiedad y depresión basados en modelos murinos como ratas Wistar y con vías a entender lo que ocurre en los humanos, han tenido impacto principalmente a nivel nacional e internacional.

El segundo, intenta buscar la comprensión de las neurociencias, del sistema nervioso y del humano, también a través de modelos animales.

“Se busca información del comportamiento reproductivo, anatomía de los procesos del conocimiento del sueño, aprendizaje, pero siempre basado en cuestiones anatómicas.”

El último, el más grande por el mayor número de académicos, se encarga de estudiar el comportamiento animal y humano. Ahí se desarrollan los estudios de primates, los cuales se han extendido hacia la península de Yucatán y Centroamérica. A raíz de esto, se han establecidos convenios de colaboración con investigadores de Sudamérica.

No obstante, el investigador con 19 años de antigüedad resaltó que también se trabaja con otro tipo de especies animales como: anfibios, reptiles, aves, siempre relacionado con cuestiones del comportamiento y ecología.

“Hay estudios muy fuertes que han sido apoyados por agentes nacionales e internacionales con tortugas marinas, iguanas, aves rapaces, así como comportamiento reproductivo y desplazamiento de animales.”

Al referirse a la plantilla académica, dio a conocer que el IN está integrado por 16 investigadores, tres de ellos pertenecen a las cátedras del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt); dos docentes, un técnico académico y 14 miembros del personal administrativo.

Con dos meses de haber sido designado como director de este instituto, Jorge Morales subrayó que se ha decidido continuar con las líneas establecidas dentro del Plan de Desarrollo de las Entidades Académicas (PlaDEA), ya que es uno de los organismos más productivos de la UV.

Respecto a lo anterior, precisó que a nivel institucional la producción científica del IN está por encima de la media de la UV, pero aún por debajo de la media nacional en producción individual.

“Estamos hablando de 3.9 artículos por investigador, cuando la media de la UV es de 2.6 y a nivel nacional es de cinco; estamos produciendo bien pero podemos producir más.”

Por ello, a fin de incrementar la producción científica, planteó la necesidad de contar con mejores espacios, equipos y mayor presupuesto, situación que se lograría con proyectos de financiamiento externos y vinculación con otros organismos.

En ese sentido, académicos del área de primatología se han vinculado con National Geographic, el Fondo Mundial para la Naturaleza, y otras empresas como la Volkswagen que también aportan recursos.

Asimismo, destacó los logros alcanzados por otros miembros del IN pertenecientes al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), quienes han impartido cátedras y conferencias en instituciones de España, Portugal, Brasil y Estados Unidos.

También se han establecido convenios con la Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Ecología, A.C., Universidad Autónoma de Tlaxcala, Universidad de Guadalajara y Universidad Autónoma del Estado de Morelos, entre otras.

En entrevista, resaltó el posicionamiento tanto de la Maestría como del Doctorado en Neuroetología que este año cumplirán 25 años de haberse fundado y que están dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) del Conacyt y con aspirantes tanto nacionales como extranjeros.

Con motivo de este acontecimiento, se prevé la realización de festejos en los que se espera la participación de invitados internacionales de alto prestigio.