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La Jornada

El coordinador del empresarial Consejo Consultivo Estratégico de Negociaciones Internacionales, Moisés Kalach, desestimó que la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) resulte afectada por los aranceles a las importaciones de acero y aluminio que realice Estados Unidos, anunciadas este jueves por el presidente Donald Trump, al sostener que se trata de “dos pistas diferentes”.

“Las negociaciones siguen su curso normal y los temas de azúcar, tomate, acero y aluminio que están en la otra mesa realmente tienen que ver con la forma como la Secretaría de Comercio de Estados Unidos cree que tiene que poner ciertos aranceles. Entonces no son la misma pista, de hecho hasta son diferentes oficinas”, indicó el líder del conocido como cuarto de junto, el grupo empresarial que sigue de cerca la revisión del tratado comercial con carácter de consultor del gobierno.

Ejemplificó que en el caso del azúcar, México y Estados Unidos han firmado un acuerdo paralelo, al margen del TLCAN, y la última renovación del mismo se hizo antes de comenzar la renegociación del tratado “y hasta hoy no ha afectado nada en las mesas”.

Kalach confió en que México no sea incluido en la lista de países a los que se les impongan dichos aranceles. Incluso dijo que sólo es “especulación” pensar que se le aplicarán porque todavía no se publican y hasta que eso no suceda, no se sabe qué países resultarán afectados.

“Creemos que deberíamos ser excluidos dada la situación del TLCAN, pero ya veremos ahora que lo saquen… Veamos cómo se publica el tema de la 232 sobre el acero y aluminio, y después vamos a ver cómo se refleja en la mesas. Hasta ahora no hay nada”, puntualizó. Los aranceles anunciados por Trump derivan de una investigación sobre seguridad nacional ordenada por Trump al amparo de la sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de su país y por eso la medida se conoce como la sección o el informe 232.

No obstante, el empresario reconoció que dichos aranceles y la renegociación del TLCAN “sin duda se cruzan porque si se pone arancel a la materia prima va a afectar de alguna manera a la materia prima”, es decir, el acero y el aluminio que se utilizan tanto en la industria automotriz como en otros productos manufactureros. Consideró que por eso Janson Berstein, jefe del equipo estadunidense en la mesa de reglas de origen en la industria automotriz, fue llamado a consultas por su gobierno cuando apenas arrancaba la séptima ronda.

Kalach insistió en que en la séptima ronda se cierren entre seis y 10 capítulos en total, pero acotó que depende de la “voluntad de los ministros” de México, Estados Unidos y Canadá.

Aunque la mesa sobre las reglas de origen del sector automotriz no se ha reanudado porque no ha regresado a México Jason Bernstein, el jefe del cuarto de junto sostuvo que el tema se sigue trabajando dentro y fuera de la renegociación, además de que hay reuniones permanentes de los gobiernos de los tres países con sus respectivas industrias.