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SinEmbargo/Infobae

Desde Sor Juana Inés de la Cruz hasta Madonna, de Virginia Woolf hasta la Nobel de la Paz Malala Yousafzai, un repaso por las vidas de las mujeres que, a lo largo de la historia, se convirtieron en símbolo de la lucha por la igualdad de género en todo el mundo

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
El poeta y premio Nobel Octavio Paz escribió que Sor Juana Inés de la Cruz se había hecho monja “para poder pensar”. No es el único intelectual que considera que esta mujer nacida entre 1649 y 1651 en San Miguel de Nepantla, México, sea una de las primeras, o quizá la primera, feminista de la Historia. “Sor Juana termina siendo, sin darse cuenta, una feminista que pide que haya mujeres que puedan enseñar a las otras ‘las ciencias terrestres’ como condición para que puedan acceder a las celestes”, dice Paz. De la Cruz aprendió a leer sola con los libros de su abuelo y a escondidas de su madre, ya que en aquella época la educación intelectual estaba reservada exclusivamente a los hombres. En su obra lírica, Sor Juana apela, por ejemplo, a los fluidos femeninos, como la menstruación y el flujo, bajo la idea de darle la importancia debida a la mujer en el ciclo de la vida.

OLYMPE DE GOUGES
Con apenas 17 años, sus padres burgueses la obligaron a casarse con un hombre mucho mayor. La experiencia fue traumática. Fue madre a los 19 y al poco tiempo quedó viuda. Para ella, el matrimonio era una “tumba de la confianza y del amor”. Escritora, dramaturga y política francesa, autora de la “Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadanía” (1791), un alegato extraordinario para la época, que parafraseaba la “Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano”, texto basamental de la Revolución Francesa. En esa obra, de Gouges, que también combatía la esclavitud, escribe: “La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos”; “ningún cuerpo, ningún individuo puede ejercer autoridad que no emane de ellos”; “el ejercicio de los derechos naturales de la mujer sólo tiene por límites la tiranía perpetua que el hombre le opone, límites que deben ser corregidos por las leyes de la naturaleza y de la razón”. Se opuso a la pena de muerte decretada para Luis XVI en 1793. Por esa razón, ese mismo año, murió en la guillotina.

MARY WOLLSTONECRAFT

“Oímos su voz y rastreamos su influencia, incluso ahora entre los vivos”. Las palabras de la escritora Virgina Woolf sobre esta mujer nacida en 1759 en Spitalfields, Inglaterra, dejan claro su rol: Mary Wollstonecraft es considerada una pionera del movimiento feminista en Europa. Hija de un padre golpeador y una madre sumisa, tuvo que educar a sus hermanas y allí moldeó sus preceptos de género. En diciembre de 1792 se mudó a la Francia de la Revolución. Tenía 33 años y llevaba su célebre obra “Vindicación de los derechos de la mujer”, un texto que declaraba que las mujeres eran “estúpidas”, “superficiales” y “juguetes”. Wollstonecraft denunciaba la situación de la mujer en el siglo XVIII. Cuestionaba la educación, que “nos hace más artificiales y débiles de carácter de lo que de otra forma podrían haber sido”. Para ella, el Estado debía permitir a las mujeres “practicar la medicina, llevar una granja, dirigir una tienda, vivir de su propio trabajo”. Hablaba de ella como “la primera de un nuevo género” y siempre se opuso al matrimonio.

SOJOURNER TRUTH
Se cree que Isabella Bomefree, su nombre real, nació en 1797. Pero la fecha no está clara. Es que a los esclavos no se los registraba cuando nacían. Era negra, mujer e hija de esclavos: a los 9 años fue vendida como “adicional” de un lote de ovejas a un terrateniente de Nueva York. Truth fue abolicionista y peleó por los derechos de la mujer. Se liberó escapando de su amo en 1826 y en 1851, ante una Convención de Mujeres organizada en Ohio, pronunció un discurso que quedó en la historia: “¿Acaso no soy una mujer? ¡Mírenme! ¡Miren mis brazos! ¡He arado y sembrado, y trabajado en los establos y ningún hombre lo hizo nunca mejor que yo! Y, ¿acaso no soy una mujer? Puedo trabajar y comer tanto como un hombre si es que consigo alimento, ¡y puedo aguantar el latigazo también! Y, ¿acaso no soy una mujer? Parí trece hijos y vi cómo todos fueron vendidos como esclavos, cuando lloré junto a las penas de mi madre nadie, excepto Jesucristo, me escuchó y, ¿acaso no soy una mujer?”. Sojourner se transformó así en una predicadora evangélica que abogaba alrededor de todo Estados Unidos por los derechos humanos, especialmente los de las mujeres, en una época donde eso era algo casi extravagante.

MARGARET FULLER
“Si me preguntás qué oficina deben llenar las mujeres, contesto: ‘cualquiera …; serán capitanes de mar, si quieren. No me cabe duda de que hay mujeres bien equipadas para tal oficio”. Margaret Fuller fue la primera periodista mujer en una redacción de Estados Unidos. Fuller fue una de las precursoras del feminismo y de la educación de las mujeres. Sostenía que una vez que la igualdad de derechos educativos se les concediera a las mujeres, ellas podrían empujar hasta conseguir también derechos políticos iguales. Abogó por el sufragio femenino, por reformas sociales, penitenciarias y por el fin de la esclavitud. En julio de 1843 publicó “La mujer del siglo XIX”, donde examina detalladamente el pensamiento masculino para entender el comportamiento de la mujer, sus costumbres, su ideal de amor, y principalmente su rol dentro de una sociedad atravesada por fuertes paradigmas patriarcales. Fuller discute sobre el dinero, sobre las mujeres y el trabajo, sobre la maternidad, sobre el amor y la necesidad de una igualdad de derechos entre hombres y mujeres para que ese amor sea lícito, no solo “ante los ojos de Dios”, sino ante la sociedad.

NÍSIA FLORESTA
Nísia Floresta Brasileira Augusta (nacida Dionísia Gonçalves Pinto) fue escritora, educadora y poetisa brasileña y está considerada la pionera del movimiento feminista en Brasil, ya que fue la primera mujer en publicar sus textos -sobre la condición femenina- en diarios y periódicos de ese país, algo que hasta ese momento sonaba imposible. En 1853, publicó “Opúsculo Humanitario”, una colección de artículos sobre la emancipación femenina. Inspirada en la acción de Wollstonecraft, escribió su libro “Derechos de las mujeres e injusticia de los hombres”, desde donde reflexiona y ensaya sobre cómo era para una mujer vivir bajo una sociedad conservadora, como la brasileña de ese entonces.

VIRGINIA BOLTEN
“Si vosotros queréis ser libres, con mucha mayor razón nosotras, doblemente esclavas de la sociedad y del varón, ya se acabó aquello de: ‘Anarquía y libertad, las mujeres a fregar’. ¡Salud!”. Virginia Bolten fue una mujer paradigmática para su tiempo. Nacida en San Luis, obrera de una fábrica de zapatos en Rosario y en la Refinería Argentina de Azúcar, a los 20 marchó a la primera manifestación del 1º de Mayo de la historia local. En 1896 Bolten fundó del periódico La Voz de la Mujer, una publicación anarcofeminista, una experiencia inédita en la región, hecha por mujeres y para mujeres. El eslogan lo decía todo: “Ni dios, ni patrón, ni marido”. La Voz de la Mujer duró seis números y se distribuía de manera casi clandestina. El periódico reivindicaba el género en todos los ámbitos sociales: “Hastiadas de pedir y de suplicar, de ser el juguete, el objeto de placer de nuestros infames explotadores o viles esposos, hemos decidido levantar nuestra voz…”. Su historia puede verse en la película “Ni Dios, ni patrón, ni marido”, de 2009, dirigida por Laura Mañá.

ROSA LUXEMBURGO
“Quien es feminista y no es de izquierdas, carece de estrategia. Quien es de izquierdas y no es feminista, carece de profundidad”, dijo alguna vez Rosa Luxemburgo. Nació en territorio polaco durante el Imperio Ruso y debió escapar de allí por su condición de judía. Huyó a Suiza, donde continuó con su formación marxista, pero en ese país fue discriminada por mujer cuando se inscribió en la Universidad de Zurich. Recibida, y en Alemania, junto a su compañera y amiga Clara Zetking -otro ícono, creadora del movimiento de liberación femenina y directora del periódico Die Gleichheit (La Igualdad, en alemán)- Rosa luchó por el voto universal y combatió desde sus discursos, artículos y militancia un feminismo que consideraba “burgués”.

En 1907 Rosa y Clara participaron de la Primera Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, en Alemania, donde se aprobó la obligatoriedad de los partidos socialistas del mundo a luchar por el sufragio femenino y elaboró una estrategia política para acercar a las trabajadoras a los partidos socialistas. Tres años después, en la Segunda Conferencia, se opusieron a la Primera Guerra y allí, más de 100 mujeres de 17 países establecieron para el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, en honor a las 129 trabajadoras de la fábrica Triangle Waist Co. de Nueva York que, tras encerrarse en su lugar de trabajo para reclamar mejores salarios y jornadas de trabajo de no más de 10 horas, murieron carbonizadas durante un incendio aparentemente intencional. El 15 de enero de 1919 una sección de asalto del ejército de un gobierno con mayoría socialdemócrata la detuvo mientras trabajaba. Su cadáver naufragó varios meses por los canales que cortan Berlín. Tiempo después alguien la encontró y la enterró.

ELVIRA RAWSON
Rawson fue la segunda mujer argentina en graduarse médica, en 1892. Su intención de estudiar le valió el desamor de su padre, que se oponía a que una “jovencita” estudiara en la Universidad. Esa fue la base de lo que sería su vida militante. Orientó su carrera a la salud de las mujeres y en 1905 fundó el Primer Centro Feminista con el fin de “propender la emancipación moral, intelectual y material de la mujer”. Junto a Alfonsina Storni, Alicia Moreau de Justo y Adelia Di Carlo, otras pioneras locales, formó en 1919 la Asociación Pro Derechos de la Mujer para lograr la igualdad de derechos en lo jurídico, político y social. Desde allí promovieron la ley 11.317 de protección a la mujer trabajadora, que establecía, entre otras cosas, la prohibición del trabajo nocturno. “Queremos todos los derechos políticos debiendo tanto ser electoras como elegidas, porque desde que pagamos impuestos, trabajamos por el progreso del país y somos responsables ante las leyes debemos poder legislar en todo lo que atañe a la grandeza de nuestra patria”, dijo a principios del siglo XX. Las mujeres consiguieron votar en 1951 y Elvira pudo ver concretado su objetivo. Murió tres años después.

JULIETA LANTERI
Inmigrante italiana, Lanteri llegó a la Argentina cuando tenía apenas seis años. Aquí se convirtió en médica, especialista en cirugía, dirigente del movimiento feminista de la época, fundadora del Partido Feminista Nacional, primera sufragista del país y hasta candidata a diputada. Lanteri consiguió ser admitida en el Colegio Nacional de La Plata en 1886 y fue la primera mujer egresada, lo que le permitía ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, la UBA no aceptaba mujeres. Así que Julieta presentó un recurso ante el decano de la Facultad, ingresó y se recibió de farmacéutica en 1898. En 1906 se convirtió en la quinta médica argentina. En 1911 pidió a la Justicia Electoral poder votar en la Municipalidad de Buenos Aires y lo logró, a pesar de que el voto femenino recién se habilitó en el país en 1947. Durante esos años Lanteri peleó contra el Estado para conseguirlo, al punto de pedir ser incluida en el Servicio Militar, si eso la habilitaba a votar. Llevó las cosas hasta la Corte, pero perdió.

Por esos años fundó el Partido Feminista Nacional y la Asociación de Universitarias Argentinas. También organizó el Primer Congreso Femenino Internacional, el Primer Congreso del Niño a nivel mundial, la Liga Pro Derechos de la Mujer y la Liga por los Derechos del Niño, además de participar en la Liga contra la Trata de Blancas. Lanteri propuso igualdad salarial de las trabajadoras y 30 días de licencia después de dar a luz. En 1930 empezó a recibir amenazas anónimas. Dos años después, un afiliado del partido Legión Cívica, formado por el dictador Uriburi, la arrolló con su auto y Lanteri murió 48 horas más tarde. Tenía 55 años.

ELVIRA LÓPEZ
En la historia del feminismo argentino, Elvira López es trascendental. Fue una de las primeras mujeres graduadas en la Facultad de Filosofía y Letras. Su tesis doctoral, escrita en 1901, es un hito local: “El movimiento feminista”, así se llama (fue editado por primera vez en 2009), significa el ingreso de la cuestión al ámbito académico argentino. Hija del célebre pintor Cándido López, en 1902, López, junto a Elvira Rawson, fundaron la Asociación de Mujeres Universitarias e impulsaron Primer Congreso Femenino en Buenos Aires.

MARÍA ROJAS TEJEDA
Hasta entrado el siglo XX, en los colegios femeninos de Colombia, se educaba sobre los oficios de la casa, por lo que muchas mujeres de clase media de ese país apuntaron a dedicarse a ser maestras, uno de los pocos trabajos que les eran permitidos. María Rojas Tejada, en cambio, se había educado en Estados Unidos y llegó a su país para cambiar el paradigma: en 1914, en Yarumal (Antioquia) fundó un centro cultural femenino. Fue tan mal visto que se tuvo que mudar a Medellín, donde armó un colegio femenino con educación integral, pero se vio bloqueada por la Iglesia católica y tuvo que emigrar. De allí se fue a Manizales, pero la prensa pidió que no le dieran trabajo ni alojamiento porque promovía la “desmoralización” de la sociedad. Rojas Tejada no cedió, y entonces se fue a Pereira. Allí fundó una escuela mixta y laica, tradujo artículos de feministas de mujeres europeas y estadounidenses y, entre 1916 y 1918, creó y publicó la revista “Femeninas”, sobre los derechos de la mujer

ADELA ZAMUDIO RIVERO
“Una mujer superior En elecciones no vota, Y vota el pillo peor; (Permitidme que me asombre) Con sólo saber firmar Puede votar un idiota, Porque es hombre”. En la época que la escritora y educadora Adela Zamudio Rivero cursó la escuela primaria, sólo se permitía a las niñas estudiar hasta tercer grado. Quizás esa limitación, haya moldeado en esta mujer boliviana su personalidad y su claridad para defender los derechos de la mujer y la igualdad de género, como lo expresa en su poema citado más arriba, titulado “Nacer hombre”. A los 15 años, Zamudio Rivero publicó su primer libro de poemas y confeccionó una vida de lucha feminista que no fue comprendida hasta muchos años después. Escribió en la prensa local artículos progresistas, que incomodaban a la sociedad clerical y en los cuales protestaba por la discriminación que sufrían las mujeres. En 1905 dirigió la Escuela Fiscal de Señoritas, donde promovió hasta 1920 la educación laica y gratuita. Ese año fundó el Liceo de Señoritas. El 28 de mayo de 1926 el presidente Hernando Siles Reyes coronó en Cochabamba a Adela Zamudio y la reconoció como “la más elevada exponente de la cultura en Bolivia”. Tanto es así que, desde el 11 de octubre de 1980, cuando se cumplieron 52 años de su nacimiento, el Gobierno boliviano declaró que ese día sería, para siempre, el Día de la Mujer.

VIRGINIA WOLF
Virginia Woolf desafió desde su obra literaria las normas sociales que reinaban en la Inglaterra de principios del siglo XX. La escritora nacida en Londres exudaba deseos de libertad. Su obra era un faro extraño, por oposición, a la moral victoriana que ubicaba a la mujer bajo el techo del hogar familiar, presa de la obediencia y el silencio. Crítica del sistema patriarcal, en su ensayo “Un cuarto propio” (1929) desarrolla la idea de que sin libertad económica, una mujer no puede desarrollar su creatividad y su intelecto. Fue precursora, en su ámbito, de la igual de género para el acceso a la educación, a un sueldo digno y a ser autosuficientes.

ALFONSINA STORNI
Desde sus versos inolvidables, la poetisa Alfonsina Storni resaltó el lugar de la mujer: su sexualidad, la subordinación al hombre y los roles de género. Hija de inmigrantes suizos, a los 11 años abandonó sus estudios para ayudar a su madre como modista. Tras la muerte de su padre, en 1906, hizo todo tipo de trabajos: en una fábrica de gorras, como dependienta, y en una compañía de teatro. En 1909, retomó sus estudios y logró el título de maestra rural. Alfonsina fue la primera mujer que ingresó a la comunidad de escritores de la Argentina, iba a sus comidas y encuentros como “un hombre más”. Integró la defensa del derecho al voto de la mujer argentina y participó en campañas a favor de la educación sexual en las escuelas. Entre sus muchos poemas feministas, aparecen estos versos: “Hombre pequeñito, hombre pequeñito, Suelta a tu canario que quiere volar… Yo soy el canario, hombre pequeñito, Déjame saltar”.

PAULINA LUISI

Uruguay fue el país pionero de América Latina en posibilitar el voto femenino. Y Paulina Luisi tuvo mucho, o todo, que ver. En 1899 fue la primera mujer en Uruguay en obtener el título de bachiller y en 1908 hizo historia al convertirse en la primera en recibirse en la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, donde se graduó de ginecóloga. Paulina fue la representante de Uruguay en muchas conferencias internacionales sobre la mujer y la primera delegada femenina de un gobierno América Latina en la Liga de las Naciones, antecesora de la ONU. En 1916 fundó el Consejo Nacional de Mujeres y tres años más tarde, la Alianza de Mujeres. Toda su intención fue conseguir el derecho de las mujeres a votar. Y lo logró en 1938. Luisi creó y editó la revista “Acción Femenina” en 1917 y enseñó sobre salud y sexualidad. Militó para prevenir enfermedades venéreas. A pesar de que la consideraban anarquista y revolucionaria se involucró en política, y fue una de las fundadoras del Partido Socialista de Uruguay. Además, creó los primeros dos sindicatos femeninos de ese país: la Unión de Telefonistas y de Costureras.

FRIDA KAHLO 
Considerada un ícono femenino de la historia de México, Frida Kahlo se volvió a la vez un símbolo pop global por su look andrógino y su desafío a los estereotipos de género. Autosuficiente y comunista, sufrió diversos accidentes y enfermedades que también la ubicaron como ejemplo de fortaleza femenina y un ejemplo a seguir. Entró a la Escuela Nacional Preparatoria en 1922, cuando apenas aceptaban mujeres en la matrícula. De los dos mil estudiantes inscritos, solo 35 eran mujeres. Sometida muchos años al pintor Diego Rivera, en los años 40 logró el divorcio. Por eso, estudiosos del feminismo consideran que la imagen de Kahlo pudo haber sido cosificada, desde donde se tapó el dominio psicológico que ejercía Rivera sobre ella. Un eslogan tradicionalmente feminista –”Abandona a tu Diego Rivera”– deja la discusión siempre abierta respecto de la vida y el rol de esta artista mexicana inolvidable.

COCO CHANEL 
“Elegí lo que quería ser, y lo soy”, dijo alguna vez Gabrielle “Coco” Chanel. No fue necesario que esta mujer se convirtiera en una militante del feminismo para determinarla como una paradigmática del género. Lo hizo a través de su visión liberadora y revolucionaria desde la moda. Chanel confeccionó ropa especialmente para los cuerpos de las mujeres, y no para la mirada del hombre. La incorporación masiva de la mujer en el trabajo durante la Segunda Guerra propició en ella la idea de nuevos estilos, cómodos y liberadores. Su clásico “Cardigan Jacket”, inventado en 1925, usaba telas de lana como el tweed, originalmente pensadas para ropa de hombres, y también incluía el uso de bolsillos, una novedad en las prendas femeninas. Coco Chanel sacó a las mujeres el corset, literal y metafóricamente.

EVA DUARTE 
Eva Duarte, “Evita”, tomó la lucha sufragista de las precursoras del feminismo argentino e hizo suya la campaña por el voto femenino a mediados del siglo XX. Acompañó al general Juan Domingo Perón en su campaña electoral, y una vez en el poder, el 23 de septiembre de 1947 el Presidente promulgó la ley 13.010, que les daba a las mujeres iguales derechos políticos que a los hombres. El 11 de noviembre de 1951 todas las mujeres mayores de 18 años pudieron votar en Argentina. “Ha llegado la hora de la mujer que comparte una causa pública y ha muerto la hora de la mujer como valor inerte y numérico dentro de la sociedad”, es una de las frases célebres de la fundadora del Partido Peronista Femenino. En una misión de ayuda humanitaria en Madrid, meses antes de promulgar la ley, Evita anunció: “Este siglo no pasará a la historia con el nombre de ‘Siglo de las Guerras Mundiales’, sino con otro nombre mucho más significativo: ‘Siglo del Feminismo Victorioso’”.

SIMONE DE BEAUVOIR 
La autora francesa es autora de “El segundo sexo”, considerada la “biblia” del feminismo del siglo XX. Escritora, filósofa y defensora de los derechos humanos, Simone de Beauvoir reflexiona en esa obra sobre el “ser mujer” y la necesidad de independencia. Publicado en 1949, la autora allí dejó para la eternidad la célebre frase “No se nace mujer: llega una a serlo”. En esa obra analiza los distintos arquetipos femeninos según el rol de la mujer o las características que predominan en su personalidad: la madre, la hija, la esposa, la prostituta, la mística, la enamorada y la narcisista. De Beauvoir comparaba la situación de la mujer con la opresión que padecían los negros en los Estados Unidos.

YOKO ONO 
Artista conceptual criada en la burguesía de Tokio, Yoko Ono se convirtió en un personaje célebre y universal al lado de John Lennon, pero no por eso su figura fue tapada o deformada tras la luz del astro Beatle; quizás, hasta se dio todo lo contrario. En 1971, escribió el manifiesto “La feminización de la sociedad”, en el que escribió reflexiones que no perdieron actualidad: “Esta sociedad está impulsada por la velocidad neurótica y la fuerza acelerada por la avaricia y la frustración de no poder estar a la altura de la imagen de hombres y mujeres que hemos creado para nosotros mismos, la imagen no tiene nada que ver con la realidad de las personas”. Actualmente, Ono piensa bastante parecido que en 1971. Considera que la sociedad atraviesa un momento sumamente violento y pone en el centro de la pacificación el rol de la mujer: “La solución ante esto es a través del empoderamiento de la mujer. Y a lo que me refiero es a que el poder llegue a las mujeres para compartirlo con los hombres, no para quitárselo”.

EZPERANZA BRITO 
Tal vez Esperanza Brito se sumó tarde al movimiento feminista. Tenía 34 años. Pero una vez que abrazó la causa, no la soltó más. Y por eso, es considerada una de las mujeres más importantes de México. A pesar de las críticas de los sectores duros del movimiento, esta periodista y activista siempre consideró que lo mejor era combatir el machismo desde “adentro” del sistema. En 1972 fundó junto con otras 23 feministas el Movimiento Nacional de Mujeres mexicano. Brito fue una de las primeras mujeres en su país en remarcar las muertes por abortos clandestinos e inseguros y por esa causa marchó muchas veces, y mucho antes del movimiento Me too actual, vestida de negro. En 1978 Esperanza participó en la fundación del Frente Nacional por los Derechos y la Liberación de las Mujeres, dentro del cual sindicatos, partidos políticos y grupos feministas se aliaron para impulsar la lucha por los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres, incluyendo el aborto libre y gratuito. Su lucha continuó. En 1987 se convirtió en directora de la revista feminista Fem, una de las primeras publicaciones específicas del mundo.

BILLIE JEAN KING 
El tenis femenino del siglo XXI, en igualdad de atractivo y condiciones al masculino, le debe mucho a Billie Jean King. Además de una de las mejores tenistas de todos los tiempos (ex Nº1, ganó 39 títulos de Grand Slam entre mediados de los 60 y fines de los 70), fue la primera deportista que reclamó igualdad de condiciones para ambos sexos en el (ex) “deporte blanco”. Gracias a ella,”las mujeres pudieron empezar a competir y a ser celebradas más por su talento que por sus piernas”, como dijo recientemente, en la presentación de la película “La batalla de los sexos”, que recrea un partido¬circo que la enfrentó contra un viejo ganador de Wimbledon Bobby Riggs, para promocionar la igualdad. El film, de hecho, repasa las dificultades que King y otras tenistas tuvieron que superar para demostrar que eran dignas de igual salario e igual respeto que sus colegas varones, quienes en aquel momento ganaban alrededor de ocho veces más en el circuito. Con esa finalidad, crearon la actual Asociación de Tenis Femenino (WTA) y, así, despejaron el camino para la paridad de género.

NAWAL EL SAADAWI 
Médica, escritora y psiquiatra, Nawal El Saadawi escribió más de 50 libros entre novelas, cuentos y obras de teatro, desde donde reflexiona sobre los problemas de la mujer en el mundo, como la mutilación genital y la violencia machista, la prostitución o los efectos perniciosos del extremismo religioso. Su libro La mujer y el sexo, publicado en 1972, contiene contundentes críticas a la extirpación del clítoris, que ella misma sufrió cuando tenía 6 años, le valió el fin de su cargo como directora general de Salud Pública en Egipto. En 1981, bajo el Gobierno de Anwar el Sadat, pasó varios meses en prisión por criticar al régimen, aunque aprovechó la cárcel para escribir sus memorias en un rollo de papel higiénico.

“El feminismo es liberar la mente del sistema patriarcal, de la religión y del capitalismo, que son las principales amenazas para la mujer. Aunque no solo son amenazas para la liberación de la mujer sino también para los pobres. Yo no separo entre la opresión de clase y la opresión patriarcal. Para mí, están relacionadas y siempre van juntas de la mano. De hecho, para mí una mujer es independiente cuando se alimenta por sí misma”, dijo en 2015.

MADONNA 
Icono pop, artista descomunal, Madonna es, además de una referencia en la música moderna, una referente de la liberación femenina. En sus letras, en sus coreografías, en sus inolvidables videoclips, la cantante estadounidense ha marcado un camino desde adentro del “mainstream”. En los 90 llamó a la rebelión de las mujeres de la Generación X. En 2016, la revista Billboard la eligió Mujer del Año. Su discurso hizo temblar las estanterías (una vez más) de los “bienpensantes”.

COMANDANTA RAMONA
Pobre y campesina, Ramona se convirtió en un modelo de mujer en México a partir de su lucha revolucionaria. Hasta el momento de su muerte, era una de las siete comandantas mujeres dentro del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Ramona dedicó su vida a promover la igualdad social en las clases bajas y en las poblaciones indígenas. “Considero que es mejor morir peleando que morir de hambre”, es una de sus frases célebres. Esta mujer bajita, morocha, siempre en sandalias, tomó el control de San Cristobal de las Casas, capital de Chiapas, durante la insurgencia zapatista del 1º de enero de 1994. “En el EZLN todo es parejo. Ahí no existen diferencias, un día a los hombres les toca hacer la comida, al día siguiente a las mujeres, y otro, revueltos. Si hay que lavar la ropa, el hombre lo puede hacer”, contó en una entrevista.

GUDRUN SCHYMAN
“100 por ciento del salario, 50 por ciento de los permisos de paternidad y 0 por ciento de violencia”. Esa “tríada” de reclamos constituyó el eje de Iniciativa Feminista, el partido que fundó la política de izquierda sueca Gudrun Schyman en 2005, como la última batalla por la igualdad de género en Suecia y la lucha contra el orden patriarcal. En 2010, Schyman quemó en un acto público 100 mil coronas suecas (equivalentes en ese momento a 13 mil dólares), con el argumento de “ese dinero representaba la suma que las mujeres de Suecia pierden en cada minuto en comparación con los hombres”.

PUSSY RIOT
Doce mujeres integran la banda feminista punk creada en Rusia en 2011. La lírica del grupo está centrada en la igualdad de género, los derechos del colectivo LGBT y una intensa oposición al presidente ruso Vladimir Putin, a quien consideran un “dictador”. El grupo se creó a partir del disgusto de sus integrantes respecto de las políticas gubernamentales de su país, que, en su juicio, discriminan a las mujeres y restringen el acceso al aborto legal. Según Nadezhda Tolokónnikova, una de sus líderes, Pussy Riot es parte del movimiento global anti capitalista, que integran anarquista, trotskistas, feministas y autonomistas. Serafima, otra de sus integrantes, declaró en 2012 que sus mayores influencias para sus letras son las obras de Simone de Beauvoir, Andrea Dworkin, Emmeline Pankhurst, Shulamith Firestone, Kate Millett, Rosi Braidotti and Judith Butler.

CHIMAMANDA NGOZI ADICHIE 
“Hoy me gustaría pedir que soñemos con un plan para un mundo distinto. Un mundo más justo. Un mundo de hombres y mujeres más felices y más honestos consigo mismos. Y esta es la forma de empezar: tenemos que criar a nuestras hijas de otra forma. Y también a nuestros hijos”, dice la activista y escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie. Autora de “Querida Ijeawele. Cómo educar en el feminismo” y “Todos deberíamos ser feministas”, entre tantos otros, Ngozi Adichie recordó tiempo atrás cómo “se hizo” feminista. “Creo que fue a la edad de 8 ó 9 años que comencé a cuestionarme por qué tenía que ‘sentarme como una chica’– tal y cómo decía mi madre¬, si yo estaba cómoda con las piernas abiertas o por qué tenía que hacerle la comida a mi hermano”. La escritora nigeriana, que viva mitad del tiempo en Estados Unidos, es clara cuando postula que el feminismo no se trata de que las mujeres superen a los hombres. Su mirada, inteligente, apunta en una dirección clara: “La finalidad del feminismo es que deje de existir”.

MALALA YOUSAFZAI 
A la paquistaní Malala Yousafzai los talibanes le dispararon en la cabeza por defender la escolarización de las mujeres. Su militancia le valió, a sus 17 años, el premio Nobel de la Paz. Bajo el seudónimo de Gul Makai, Malala relató desde los 11 años cómo aumentaban las restricciones hasta que finalmente cerraron todas las escuelas de niñas. Autora del libro “Yo soy Malala” (2013), la joven le confesó tiempo atrás a la actriz Emma Watson, que se había hecho feminista gracias a ella: “La palabra feminista es un poco difícil. Cuando la oí por primera vez, escuché connotaciones negativas y unas cuantas positivas. Dude si definirme o no como una feminista. Pero luego escuché tu discurso y me di cuenta que no hay nada de malo en definirme como feminista. Así que sí, soy feminista y todas deberíamos de serlo porque la palabra feminismo no es otra cosa que igualdad”. A los 19 fue nombrada mensajera de la ONU. Malala considera que desde pequeños, a niñas y niños se les debe educar con las ideas del feminismo: “Debe inculcarse desde el principio a los pequeños, porque tenemos que permitir que los pequeños sueñen con lo que quieran, sin limitarlos ni encerrarlos como en burbujas”. Durante una gira por México, donde conoció el rol de las mujeres indígenas en sus comunidades, Malala expresó: “Como sociedad tenemos que cambiar de mentalidad, todos ser feministas y tener una mentalidad más abierta”.