El martes 23 de noviembre de 2015 escribí: “El candidato de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática a la gubernatura –si no descarrilan esta alianza desde adentro y con ayuda externa–, será el diputado federal Miguel Ángel Yunes Linares”.
Dos días después, el jueves 25 de noviembre de ese año, en esta columna informé:
“Después del domingo 29 de este mes, que es cuando rinde su informe el senador Pepe Yunes Zorrilla, se filtrará, por fin, la identidad del candidato del PRI a la gubernatura de Veracruz. Se llama Héctor Yunes Landa”. También comenté que ambos senadores punteaban en las encuestas entre priistas y que “uno va por la gubernatura de 2 años. El otro, en 2018, por la de seis”.
Una semana antes de la elección de gobernador en junio del 2016, adelanté en este espacio lo siguiente:
“Tomando como base los sondeos que he llevado a cabo de manera directa, estoy en condiciones de anticipar, a las 13.13 horas del lunes 30 de mayo, que, si no sucede el milagro para Héctor y no da la sorpresa Cuitláhuac, el elegido será Miguel Ángel Yunes Linares”.
El 13 de junio de 2016, escribí otra primicia:
“De acuerdo a fuentes fidedignas que por ningún motivo puedo revelar, les adelanto a mis lectores, amigas y amigos, que Javier Duarte de Ochoa y varios de sus colaboradores más cercanos, serán procesados y llevados a prisión”.
El 29 de mayo del año pasado, pronostiqué:
“Si no ocurre algún colosal evento que modifique drásticamente la tendencia y MORENA mantiene la actual ventaja de aquí al domingo, el próximo alcalde de la capital del estado será Hipólito Rodríguez Herrero”.

Para acertar en los anteriores y otros vaticinios no fue necesario poseer bola de cristal o varita mágica alguna. Bastó consultar fuentes fidedignas, observar encuestas, entrevistar a gente de distintos estratos sociales y, en general, analizar e interpretar la percepción ciudadana.
Así que no se sorprendan cuando dentro de dos meses a más tardar, les anticipe el nombre del futuro gobernador de Veracruz y también del próximo presidente de la república, con mínimo margen de error. Una o dos semanas antes del primero de julio.
MEADE EN VERACRUZ
José Antonio Meade, que no es priista, pero sí candidato presidencial de PRI, Verde y Panal, estuvo el domingo en Cardel y Boca del Río. Para que no me contaran, asistí al acto celebrado en el World Trade Center. En la breve conferencia de prensa que dio, constaté que es hombre preparado.
Sin embargo, no despierta entusiasmo y, para colmo, llegó tarde al recinto. Asistentes se quejaron por la desorganización y desatención. Algunos de los invitados prefirieron retirarse porque no se les permitió acceso al salón donde estaba en candidato.
Al parecer, esta vez no hubo acarreados.