EN LOS RECIENTES tiempos, el Partido Revolucionario Institucional, ha venido rechazando, sistemáticamente, a muchos de los operadores políticos que ya están probados y que saben los terrenos que se tienen que pisar para sacar adelante una elección, sea del tamaño que sea. Esos operadores políticos que andan dispersados y que son tentados, muchas veces, a pasarse a la oposición, tienen ganas de trabajar, pero esperan que así como fueron alejados de la actividad, los inviten nuevamente a participar en estos trabajos proselitistas que se inician dentro de diez días, aproximadamente.

Son tiempos de unidad política, aunque muchos crean que esta posibilidad ya se ha perdido y que el PRI, juega y jugará, solamente, con los mismos, pues hay que entender que entre los jóvenes hay energía, entre las mujeres hay pasión, pero entre los políticos que ya han pasado por todas las batallas, hay experiencia y esa es la que se tiene que aprovechar en estos momentos, considerando que el tricolor es una organización que necesita ahora de todos aquellos operadores políticos que le dieron ventaja en muchas elecciones del pasado.

Los buenos, sin duda, como tantos otros que se encuentran dentro de las siglas partidistas del tricolor, están esperando que los llamen, que los lleven a sus propios terrenos que ya conocen y donde dieron resultados positivos, lo que podría suceder en este momento en que se requiere de toda esta caballada para enfrentar los compromisos electorales que se avecinan.

Y es que, los candidatos tricolores, se aventuran con sus propias fuerzas, pero hace falta quien las canalice y las ponga, realmente, a trabajar, con la finalidad de no perder los avances que se han tenido y la posibilidad del crecimiento político y sobre todo, en el campo de las preferencias electorales, que en este momento se tienen que cuidar al máximo.

Los operadores políticos, que así se les llama, porque ya fueron parte del trabajo en el terreno político y electoral, han manifestado estar dispuestos a trabajar inmediatamente y aunque ya se han dado acercamientos, es necesario que se concreten las invitaciones, porque el trabajo que se requiere debe ser consensuado y con autorización y dirección de la propia dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional. Esto lo han manejado en corto muchos de los políticos que ya se conocen como experimentados operadores políticos que ya quieren dejar la banca para ponerse a trabajar y más en este momento en que el mismo partido político, los necesita.

Y es que en mucho tienen razón, pues si hasta ahora no han jalado para otra dirección es porque siguen convencidos de que el PRI, es su partido, y al cual le son leales muy a pesar de los tiempos en que la política se ha desvirtuado tanto que la lealtad ya no vale ni un centavo, ni tampoco apelar a ella, porque ya no existe entre la propia militancia que ya dio muestras de que son primero los intereses políticos y económicos que rifársela en tiempos de crisis.

El PRI, pues, esta a tiempo de poner en práctica el reconocimiento de los hombres y mujeres que ya dieron resultados y que se encuentran, todavía, esperando que su partido, les de una oportunidad más de trabajar a su lado.

Y aunque los tiempos políticos sean otros, la experiencia de muchos de estos militantes cuenta y cuenta mucho, por lo que a unos días de comenzar la campaña política por la sucesión gubernamental, bien pudieran entrar en el juego político muchos de estos militantes, que como ya hemos comentado, son operadores políticos con experiencia y que ya pasadas las selecciones de candidatos a Diputados locales y Federales, ya no tienen ningún interés como pudiera pensarse al querer entrar en la jugada política de este proceso electoral.

Los mismos personajes que se han acercado a externar sus opiniones y que de paso buscan trabajar a favor del Partido Revolucionario Institucional, afirman no tener otro interés que ayudar a los dirigentes, a los candidatos a diputados locales y federales y hasta a los mismos aspirantes a la Senaduría, independientemente de hacer todo su esfuerzo por hacer ganar, tanto al que busca la Presidencia de la República, como el que anhela ser el Gobernador de Veracruz.

Ahí están, pues, los buenos, que conjuntamente con los operadores políticos que ya se encuentran dispersados por todo el Estado, harían un excelente papel en los momentos críticos de la política tricolor, pues todos ellos aseguran no estar en contra de nadie, sino a favor del partido al que han pertenecido siempre y que ahora quieren responder a su llamado, siempre y cuando se les haga, lo que significa, también, una gran lección de lealtad, compromiso que aún tienen infinidad de priistas de todo el Estado.

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UNA VEZ, PAGADO POR adelantado, el Senador Héctor Yunes Landa, tendrá que demostrar que su estructura política en el Estado, llamada Alianza Generacional, tiene la suficiente fuerza y capacidad para hacer ganar a los candidatos del PRI, tanto el que busca la Presidencia de la República, como el que aspira a ser el futuro Gobernador del Estado.

Después, quizá, después, podría tomar otro camino y hasta intentar, como se sabe que lo hará, formar un nuevo partido político con toda esa militancia política que hasta ahora, todavía esta del lado del Partido Revolucionario Institucional.

Si se logra la victoria política en Veracruz, con votos para el candidato a la Presidencia y para la aspiración de Pepe Yunes, en la entidad veracruzana, demostrado plenamente, entonces, de la misma manera, es posible que hasta se olvide el episodio de haber acaparado, basado en la fuerza de su organización, gran parte de las posiciones políticas que se repartieron recientemente en el PRI estatal.

En fin, que Yunes Landa, es por ahora, un hombre que se encuentra entre la espada y la pared, pues tiene que poner todo su esfuerzo para lograr enderezar el camino de la confianza popular a favor de José Antonio Meade, y del propio Pepe Yunes.

No le queda de otra.

Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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