«El debate presidencial de 2012 lanzó a la fama a la edecán Julia Orayén que lució un escote de conejita de Playboy y se habló más de ella que de los mismos contendientes. Uno de ellos, Gabriel Guadri, fue captado yéndosele los ojos sobre el cuerpo de la modelo, que pasaba las tarjetas del sorteo. A Quadri le salieron dos perrillas, y al parecer se lo surtió su esposa esa misma noche. El se defendía: «Vieja, la vista no paga impuestos». Es parte de lo que escribe Gilberto Haaz en sus «Acertijos».. No es probable que esa estrategia se vuelva a utilizar.