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Notimex

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que pedirá a la Interpol un código rojo para la detención de los inversionistas mexicanos representantes de la productora de alimentos Kellogg’s, luego de que la empresa cerró sorpresivamente sus operaciones en el país.

“Hoy en Maracay la empresa Kellogg’s, en manos de unos inversionistas mexicanos, amaneció con las puertas cerradas y sólo les depositaron en las cuentas las prestaciones sociales a los trabajadores, lo cual es completamente inconstitucional e ilegal”, dijo Maduro.

En la región de Carabobo, donde continuó la campaña por su reelección en los comicios del próximo domingo, el presidente de Venezuela señaló que el gobierno ocupó la planta en Maracay, en el centro del país y con casi 60 años de operaciones, y se la entregó a los trabajadores.

“¿Qué hizo el gobierno revolucionario? Llegó de inmediato el ministro del Trabajo, los ministros de la Economía, abrieron la planta y se la hemos entregado a los trabajadores y está produciendo con la clase obrera industrial”, afirmó.

Maduro acusó a la firma estadunidense Kellogg’s de haber cerrado sus operaciones para asustar a los venezolanos, que el domingo participarán en unas elecciones en las que Maduro buscará la reelección sin un opositor de peso como oponente.

Agregó que lo ocurrido con la planta es parte de la guerra de las transnacionales y el imperialismo contra Venezuela.

“¿Por qué lo hacen? Porque estamos a cuatro días de las elecciones y ellos creen que el pueblo se va a asustar. Imperialistas, oligarcas, a este pueblo no lo asusta nadie. El pueblo sabe que tiene un presidente y un gobierno que lo protege y Kellogg’s va a seguir produciendo, ahora en manos de la clase trabajadora”, afirmó.

Agregó que los directivos de la empresa salieron del país de inmediato, pero advirtió que serán perseguidos para que paguen, porque “tienen que respetar a Venezuela”.

“Vamos a solicitar un código rojo a los representantes de Kellogg’s. A ellos no les importa que tú te quedes sin empleo, pero a nosotros sí nos importa”, agregó.

Maduro afirmó que apenas fue informado de lo ocurrido dio instrucciones para apoyar a los trabajadores, y ahora la empresa “sigue produciendo sin ningún problema”.

“¿Esto lo hubiera hecho un presidente burgués? ¿Si el presidente fuera un oligarca apoyaría a la clase obrera?”, preguntó.

La empresa estadunidense cerró sorpresivamente su planta en Maracay y anunció a sus trabajadores que cesaba sus operaciones a partir de hoy mismo, y dejó en el aire a unos 500 trabajadores.

Un comunicado hecho circular por la empresa indicó que la firma se ha visto forzada a cesar sus operaciones en el país, a partir de hoy, debido a la situación económica del país.

“Informamos que Alimentos Kellogg’s Venezuela se ha visto forzada a cesar sus operaciones en el país, con efecto a partir de hoy martes 15 de mayo de 2018”, señala el texto.

La empresa atribuyó el cese de operaciones a la crisis económica del país, agobiado por la hiperinflación y la contracción económica, evidenciadas en el desabastecimiento de bienes de consumo