1) «Agua en la noche, serpiente indecisa.. Silbo menor y rumbo ignorado:.. ¿Qué día nieve, qué día mar?.. Dime.. ¿qué dice nube, eco?.. De ti y cauce seco.. Dime.. No lo diré; entre tus labios me tienes.. Beso te doy.. pero no claridades.. Que compasiones nocturnas te basten.. Y lo demás a las sombras.. Déjaselo, porque yo he sido hecha.. para la sed de los labios que nunca preguntan».
2) «El alma tenias.. Tan clara y abierta..Que yo nunca pude.. entrarme en tu alma.. Busqué los atajos.. angostos, los pasos.. Altos y difíciles.. A tu alma se iba.. por caminos anchos.. Preparé alta escala.. Soñaba altos muros.. Guardándote el alma.. Pero el alma tuya.. estaba sin guarda.. De tapial ni cerca.. Te busqué la puerta.. estrecha del alma.. Pero no tenía.. de franca que era.. entradas tu alma.. ¿En dónde empezaba?.. ¿Acababa, en dónde?.. Me quedé por siempre.. Sentado en las vagas.. lindes de tu alma».