Los resultados del informe sobre las irregularidades y aspectos por aclarar en torno al financiamiento y construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), presentado ante la Comisión Especial de Seguimiento a esa obra, no son “ocurrencias” de los legisladores o producto de su confusión.
Provienen de las revisiones hechas entre 2014 y 2016 por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), aseveró el diputado presidente de la comisión referida, Rafael Hernández.
“Que nos dio la Auditoría Superior de la Federación en la que señalo que el costo final de la obra no estaba determinado y que se iba a incrementar por mucho. Yo le dije al auditor, le pregunté conforme a números que teníamos en la comisión, que estaba encima de 212 mil millones y me dijo: no, es mucho más. El sobrecosto es un resultado de la auditoría que hizo de avance en la obra y financiera el auditor”, de modo que no hay confusión alguna, dijo el parlamentario.
El congresista del Partido de la Revolución Democrática (PRD) indicó que las estimaciones de sobrecostos y las alertas por falta de transparencia en la obra no son nuevas, y constan en las auditorías del máximo órgano fiscalizador.
“La afirmación de que la obra ya rebasó el costo y que no va a ser inaugurada en octubre del 2020 son del auditor, ellos no han querido responder, llevan ya siete meses sin responder. Entonces no es una ocurrencia del de la voz, estamos fundados en las auditorías tanto financiera como física de la obra y el dato más reciente de qué ha pasado en esos últimos meses, lo recibimos ayer de la Unidad de Evaluación y Control de la Cámara, ese es el origen de la información”, enfatizó.
Hernández Soriano apuntó que para abundar en el tema y actualizar los datos a la mano, los integrantes de la Comisión acordaron solicitar al órgano fiscalizador un reporte detallado sobre el avance físico, las condiciones de financiamiento a la obra, y la respuesta de los sujetos obligados, es decir, las autoridades responsables del Nuevo Aeropuerto.
Agregó que, en distintas ocasiones, la Comisión Especial ha solicitado al Grupo Aeroportuario transparentar los datos sobre la obra, lo que costará finalmente, el retraso que lleva en cuanto a la construcción, y las obras a realizar en las zonas aledañas a la terminal aérea, pero la información no se ha entregado de manera oportuna ni completa.
Aseveró que, contrario a las afirmaciones del Grupo Aeroportuario, no toda la información del Nuevo Aeropuerto es pública ni se encuentra en el portal de internet dispuesto para ello.
Explicó que a finales del 2017, cuando los diputados federales realizaron una de las últimas visitas guiadas a la zona de la construcción de la terminal, el ingeniero Raúl González Apaolaza, Director de Corporativo de Infraestructura del Grupo Aeroportuario, le indicó que la tecnología BIM, Building Information Modeling, aplicada al Nuevo Aeropuerto, y que arrojaría no solo los costos al momento, sino estimaciones sobre montos finales y tiempo de conclusión de las obras, aún no está en funcionamiento.
De lo contrario, abundó el legislador perredista, las dudas sobre esos aspectos primordiales en la obra ya se habrían aclarado.
Enfatizó que la revisión técnica a los resultados arrojados por la ASF en la fiscalización a las cuentas públicas 2014 a 2016, fueron presentados por la Unidad de Evaluación y Control de la Comisión de Vigilancia en San Lázaro, y no son una interpretación de los legisladores.
Puntualizó que el reporte en cuestión, presentado este jueves 24 de mayo ante integrantes de la Comisión Especial, indica que la ASF hizo observaciones de irregularidades por más de 900 millones de pesos, de los cuáles no se han subsanado más de 560 millones de pesos y que podrían dar paso, si los entes fiscalizados no lo aclaran a la brevedad, a la aplicación de procesos sancionatorios.
