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AP

El presidente Donald Trump defendió el lunes sus negociaciones comerciales con China, Canadá y México, afirmando que los agricultores estadunidenses han recibido un trato “injusto”. El mandatario tuiteó que cuando termine sus negociaciones, “eso cambiará” y las grandes barreras comerciales “serán derribadas”.

Trump inició la semana con una serie de tuits sobre las discusiones comerciales con China y varios aliados de Estados Unidos y cómo éstas ayudarán al sector agrario. A los agricultores “no les va bien desde hace 15 años”, tuiteó, y agregó que la culpa es de México, Canadá y China.

“Para cuando termine conversaciones comerciales, eso cambiará. Las grandes barreras comerciales contra los agricultores de EEUU, y otros sectores, serán derribadas. ¡No más grandes déficit!”, tuiteó. En otro tuit dijo que China “cobra un impuesto de 16% sobre la soya. Canadá tiene toda clase de barreras comerciales sobre nuestros productos agrícolas. ¡No es aceptable!”.

Trump ha impuesto aranceles sobre importaciones de acero y aluminio de socios comerciales de Estados Unidos, incluidos Canadá, México y la Unión Europea. Y ha amenazado con aranceles de hasta 200 mil millones de dólares sobre importaciones chinas, lo que eleva las probabilidades de una guerra comercial entre las dos primeras economías mundiales.

Los senadores republicanos han advertido que los aranceles podrían reducir los beneficios económicos del recorte impositivo y disgustar a los votantes cuando está en juego la mayoría republicana en las dos cámaras.

Muchos legisladores de la zona agraria temen que los agricultores sean blanco de represalias. México ha dicho que aplicará aranceles sobre la carne de cerdo, manzanas, uvas y quesos provenientes de Estados Unidos.

Varios jefes de gobierno han reaccionado contra Trump. La primera ministra británica Theresa May dijo que su decisión de aplicar aranceles al acero y aluminio de la Unión Europea era “injustificada y profundamente decepcionante”.

En tanto, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, regresa de China donde mantuvo discusiones sobre comercio. La Casa Blanca dijo que la reunión se centró en la reducción del déficit comercial estadounidense por medio de la compra, por China, de productos agrícolas y energéticos.

Pero Beijing dijo que cualquier acuerdo con Washington para resolver la disputa comercial “no entrará en vigencia” si Estados Unidos cumple sus amenazas de aplicar sanciones y aumentos tarifarios.