Lo usual durante muchos años en política en nuestro país es que después de triunfar en las elecciones, el candidato ganador se reunía en privado- durante 4 o 5 meses- con los principales futuros colaboradores a diseñar las nuevas políticas y programas que iban a implementar una vez que llegara la fecha del inicio de su ejercicio constitucional. Ayer alguien escribió que pareciera que ya inició el sexenio de AMLO y pareciera, por «los osos» del Vaticano y del EZLN de algunos de sus colaboradores, que ya inició su desgaste.