Gabriel Everardo Zul se ordenó como sacerdote dentro del Centro de Readaptación Social (CERESO) de Apodaca, en Nuevo León. Las rejas se abrieron para que reclusos asistieran a lo que es la primera ordenación en un centro penitenciario en la historia de México. La ceremonia fue realizada en las instalaciones del penal donde el ex-pandillero ejercerá el ficio católico. Para ser reconocido como Presbítero, tuvo que recibir formación por una década. La ordenación estuvo a cargo del Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera. La nota es de Iris Velázquez en «Reforma».