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AP

Omarosa Manigault-Newman, ex integrante del personal de la Casa Blanca, afirma en un nuevo libro que el Presidente Donald Trump mostró “un declive mental innegable”. Un extracto del nuevo libro de la ex estrella de reality shows televisivos fue publicado el jueves por el periódico DailyMail.com.

Manigault-Newman, quien participó en el programa “The Apprentice” de la NBC, donde Trump era el protagonista, se se desempeñó posteriormente como asistente del mandatario estadounidense y dice haberse preocupado por una famosa entrevista que él le concedió a Lester Holt, periodista y presentador también en la cadena NBC, en mayo de 2017.

Escribe que, mientras veía la entrevista en televisión, “se percató que algo real y grave estaba ocurriendo en el cerebro de Donald”, y que su “declive mental era innegable”.

“Seguía pensando, ‘¡Oh no! ¡Oh no! ¡Esto está mal!’”, escribe en Unhinged: The Insider’s Account of the Trump White House.

“Muchos no lo notaron tan intensamente como yo porque lo conocía mucho antes. Pensaron que Trump estaba siendo Trump, sin más”.

“Pero sabía que algo no estaba bien”, agrega.

En el extracto la consultora describe que Donald Trump divagó durante la entrevista y se contradijo al pronunciar la siguiente frase:

“Hope [Hicks, la entonces directora de Comunicaciones] había repasado el informe con él una docena de veces al señalar que había despedido a Comey [James Comey, ex director del FBI] basándose en la recomendación del Departamento de Justicia, que el Vicepresidente y otros representantes habían estado reforzando durante días”.

Después de eso, el Presidente de los Estados Unidos fue cuestionado por el entrevistador, a lo que respondió con contradicciones sobre los informes.

La Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud para que diera sus comentarios.

Unhinged: The Insider’s Account of the Trump White House, el libro bajo la autoría de Omarosa Manigault-Newman. Foto: Especial

¿QUIÉN ES OMAROSA?

Omarosa Onée Manigault es una consultora política que tuvo roles destacados en el show de Donald Trump, “The Apprentice”.

El 3 de enero de 2017, Manigault se unió al personal de Trump en la Casa Blanca como asistente del Presidente y directora de Comunicaciones de la Oficina de Enlace Público.

De inmediato se declaró “trumplicana”, es decir no sólo republicana sino fan de Trump. Para agosto de 2017, Manigault se convirtió en una de las voces de la Asociación Nacional de Periodistas Negros en Nueva Orleans que hablaron sobre cómo los migrantes generaban violencia en las comunidades, pero se peleó a gritos con el moderador y compañero panelista, Ed Gordon, porque sus preguntas “se centraron en las políticas de Trump” y no en su historia personal.

Duró poco. El 13 de diciembre de 2017, la Casa Blanca anunció la renuncia de Manigault a partir del 20 de enero de 2018. Sin embargo, el corresponsal de la Casa Blanca de la CNN, April Ryan, informó que el Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, John F. Kelly, la despidió; no había renunciado.

Para febrero de 2018, Manigault ya era una crítica férrea de Trump. Lo criticó públicamente y dijo “jamás volvería a votar por él”.

Manigault apareció en la primera temporada de Celebrity Big Brother (USA), un spin-off de la serie Big Brother. Esta temporada comenzó a transmitirse el 7 de febrero de 2018. A lo largo del concurso se lanzó contra Donald Trump y su administración.

LOS LIBROS ENFURECEN A TRUMP

El pasado 3 de enero, el Presidente Donald Trump reaccionó iracundo a la publicación del libro Fire and Fury: Inside the Trump White House (El fuego y la furia: la Casa Blanca de Trump por dentro) del escritor y periodista Michael Wolff, quien afirma que el Presidente no esperaba –ni quería– llegar a la Casa Blanca, que su esposa rompió a llorar al enterarse de su victoria y que un alto asesor pensaba que el contacto de su hijo con una abogada rusa durante la campaña fue “traidor”.

El libro presenta al Presidente como un niñito malcriado en muchos aspectos, que no comprende la responsabilidad que representa la Presidencia y pasa las noches comiendo hamburguesas en la cama, mirando la televisión y hablando por teléfono con viejos amigos.

Trump emitió un comunicado formal en el que protestaba airadamente contra Steve Bannon, su ex asesor en jefe de la Casa Blanca, e insistió en que Bannon participó poco en su campaña victoriosa y “no tiene nada que ver conmigo ni con mi Presidencia”.

“Cuando fue despedido no sólo perdió su empleo, sino que también perdió la cabeza”, afirmó en aquel entonces.
Aunque se trató de impedir su publicación, el libro se convirtió en un éxito de ventas en su primer fin de semana.