Si yo fuera AMLO, en lo del Nuevo Aeropuerto de México (NAIM) saldría a dar la cara y decir: «fue un tema de campaña muy aceptado, pero ya ahora como Presidente electo y con el análisis de los técnicos se ha podido determinar que, ya avanzado el proyecto resulta muy costosa su cancelación- 100 mil millones de dólares-, tenemos estudios de empresas internacionales que señalan los riesgos de construir en Santa Lucía, y reconozco que, en este caso, la democracia participativa, la consulta ciudadana, no es viable, por las cuestiones técnicas involucradas. Así que les informo que he tomado la decisión de que será concesionado de manera total, en un proceso transparente, a la iniciativa privada. Con el agregado de que serán castigados los malos manejos previos en su construcción y será revitalizada ecológicamente la zona de Texcoco.