El director técnico de los Tigres de la U. de Nuevo León, «El Tuca» Ferreti, es muy enojón. Para hacer honor a su apellido se compró un Ferrari -rojo-. Y como este jueves, un oficial de Tránsito de San Pedro N.L., lo detuvo, quizás por andar a alta velocidad, o tal vez por andar gritando malas palabras ya que perdió dos juegos seguidos como entrenador de la selección mexicana, seguramente se puso una en-cabritada de aquellas. Con información de Erick Rodríguez en «Reforma».