Cuentan que el ex-delegado y cacique perredista en Coyoacán, Mauricio «Tomate» Toledo, hizo honor a su apodo y se puso rojo de furia cuando la Sala Regional del TEPJF anuló la elección de su candidato el ex-futbolista Manuel Negrete. Y que ayer se puso a patear puertas y todo lo que se cruzaba en su camino, aventó y rompió un teléfono
y le gritaba a todo mundo. Que le pongan esa canción que cantaba Hugo Sánchez que dice: «pero no hay que llorar, hay que saber perdeer…». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma». Foto de «La Silla Rota».