Durante su campaña política, el candidato López Obrador les prometió a los integrantes de la CNTE que derogaría la reforma educativa, que ya no habría evaluaciones y la posibilidad de perder el empleo como maestro si no superaban las pruebas. Pero ahora se sabe que los de la CNTE no quieren sólo eso, quieren que los fondos federales para educación sean vueltos a manejar por los gobernadores para ellos negociar con éstos, en especial los de Guerrero, Michoacán y Chiapas. Quieren, por lo tanto dinero, plazas, comisiones y prebendas. Con información de Salvador García en «El Universal».. Va a estar canijo.