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La Jornada

El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó que “no es recomendable” reducir el IEPS en el precio de las gasolinas y el diésel porque ello “abriría un boquete en las finanzas públicas” para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En su comparecencia ante la Cámara de Diputados, el funcionario atribuyó el primer gasolinazo en 2016 “por el efecto Trump”, que –dijo- causó una devaluación del peso y esto, a su vez, incrementó los precios de los combustibles.

Sostuvo que, si bien la cámara cuenta con atribuciones en materia tributaria, reducir o quitar los impuestos a los combustibles implicaría una baja en los ingresos y ello causaría al “presidente electo cancelación de programas sociales que se han anunciado en las últimas semanas”.

Joaquín Coldwell sostuvo que todos los mexicanos quisieran que las gasolinas y el diésel sean lo más baratos posibles, pero acotó que no haber decretado los gasolinazos, a partir de enero de 2017 habría afectado la calificación crediticia de México.

Reconoció que “el costo de la gasolina se integra por el precio de referencia internacional, que es el caso Houston, la logística de transporte, los márgenes comerciales, las mermas, más la carga fiscal del IEPS federal, IEPS especial en los estados, el impuesto al carbono y el IVA”.