Cuando desde hace varias semanas todo indicaba que el presidente electo, AMLO, ya había tomado una decisión a favor de que continuara la constucción del Nuevo Aeropuerto Internaciopnal de México, de pronto todo cambió: las señales empezaron a marcar que «el bueno» será Santa Lucía, que ha sido desde el principio promovido por el empresario amigo de AMLO, Rioboó. Gente cercana a AMLO como Liliana Clouthier, Miguel Torruco y el propio Jiménez Espriú empezaron a hablar de las bondades de Santa Lucía; los habitantes cercanos a Texcoco empezaron a presionar para que no se construya el NAIM en ese lugar; se anuncia que se le invertirán 3 mil millones al actual aeropuerto de la CDMX (que desaparecería con Texcoco), y 2 mil al de Toluca, además de una consulta ciudadana en municipios seleccionados ad hoc acompañada por una encuesta de una empresa siempre cercana a AMLO y Morena, hace pensar que ya está listo el «tamal» para Santa Lucía. Ojalá estemos equivocados. Foto de «Proceso».