«Le pregunté a la vida qué necesitaría hacer para que ésta me durara muchos años. -Sólo víveme, me contestó. -Pero todo lo que se usa se acaba, le respondí. -Y todo lo no uses caduca, replicó. -Así que disfrútame sin pensar cuánto dure. Víveme sin pensar en el tiempo. Gózame porque sólo una vez pasaré por tu existencia». El correo, tomado de redes, lo envió José Luis Nava Araiza. Foto de Dreamstime.