PIENSO, LUEGO ESCRIBO

 

CON PRONÓSTICO RESERVADO  

 

Por Akiles Boy*

 

Sería irresponsable y aventurado darle un pronóstico señor Plutarco, su condición no permite ser asertivo ni optimista. Tampoco sería ético decirle, que pronto podrá entrar al quirófano a una operación, para mejorar su calidad de vida, dijo con aplomo el cirujano del nosocomio, ubicado en el enclave hospitalario más influyente de la bulliciosa capital mexicana.

 

Al escuchar los argumentos del especialista, Plutarco con tranquilidad asintió conforme, confiaba en la buena fe y la disposición del equipo médico que hacía el seguimiento a su caso. Difícil por cierto, tras pasar dos décadas con una limitación física, pero vivo y activo.

 

Cualquier escenario que le expusieran, venía con una dosis de incertidumbre. Cuando la realidad no es favorable, ajusta las expectativas y espera mejores tiempos. El que persevera obtiene beneficios. Plutarco mantiene su apuesta por estar bien, continuar en esta vida acomodándose,  adaptándose a los tiempos y circunstancias, sin renunciar a su esencia y forma de ver la vida. Tiene la convicción de que lo verdaderamente valioso es lo que eres, no lo que tienes.

 

La vida es tan fugaz e incierta, que cuenta a varios de su generación, cuyas imágenes estarán en los altares de esta temporada de Día de Muertos. También, por la conversación que tuvo con un migrante venezolano, al que acompaño durante la travesía en el metro, en el camino a la terminal de autobuses. Él le dijo que no estaba seguro a donde compraría boleto de viaje al sur de México, tenía varios meses que cambiaba de pueblo en busca de una oportunidad de trabajo fijo y quedarse en el País. Se había separado de la familia y mientras no estuviera estable en un sitio, no podría reencontrarse con su esposa e hijos.

 

La situación en su tierra es compleja, reconoce y comenta. Los que gobiernan no están  haciendo bien su trabajo, y de fuera hay mucha presión para expulsar a esa casta de políticos para adueñarse del petróleo venezolano. Ese es el simple fondo de la confrontación y el pueblo paga los platos rotos.

 

La migración, ahora vista como un dolor de cabeza por muchas naciones, principalmente de Europa. Antes, los territorios con las puertas abiertas, hoy levantando muros y endureciendo las reglas para aceptar el ingreso de extranjeros. Un claro ejemplo son los vecinos del norte, que a los migrantes ya los etiquetan como indeseables y en cualquier momento, ejecutan redadas para localizarlos, confinarlos y después deportarlos, cuando en el pasado contribuyeron a la grandeza de esa nación.

 

Plutarco regresó a su pueblo con el mismo ánimo, por lo pronto volverá a sus rutinas habituales. El pronóstico es reservado. Pero tiene las reservas suficientes para enfrentar lo que venga. El tren de la vida no se detiene hasta el destino final. Habrá días de luz y el cielo despejado, y otros con nubes grises que cubran el sol, sin embargo, después de la tormenta siempre viene la calma. Hasta la próxima.

 

 

*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.

*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.