“Difiero de tu opinión, con todo respeto dirías tú, pero el mejor tenista de la historia es el suizo Roger Federer”, eso fue los que nos dijo el restaurantero Laureano Martínez Sánchez, dueño del excelente restaurant con especialidad en comida española, “La Paz de María, la Casa de las Comidas Lentas” y es que, nos dijo, “Federer es perfecto, es una maquinaria de altísima precisión suiza para jugar al Tenis y a Djokovic, todavía le falta y quién sabe si llegue a igualarlo, ¡espérate a que lleguen las lesiones!”, y agregó: “Leí lo que escribiste, coincido en tu apreciación sobre Connors, McEnroe, Agassi y Nastase, e inclusive Björn Borg y Sampras, pero ninguno como Federer, tan dominante como ha sido el suizo, es como un Rolex Oyster”. Bueno, pues respetamos mucho la opinión de Laureano Martínez, pero como hubiera dicho el ‘Filósofo de Güemez’, “Para que nos ponemos a adivinar lo que va a suceder mañana”. Efectivamente, Federer en sus mejores tiempos era una sorprendente maquinaria de precisión para jugar al Tenis, pero el serbio, al serbio nos atreveríamos a calificarlo como el “Matemático del Tenis”, es como una operación aritmética elemental: ¡perfecta!, 2 más 2 es igual a 4 y no hay más. Todavía le falta mucho camino por recorrer al de Belgrado, para empezar necesita igualar los récords de Sampras que, por ejemplo, tiene 7 Wimbledon, 5 Abiertos de los EUA y 2 australianos, después tendrá que superar los números del suizo que son todavía más sorprendentes, pero para el que esto escribe, Djokovic está en ese camino y, sin duda, lo va a lograr. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.