El ‘Brexit’, este curioso término, contracción gramatical dirían los clásicos, que identifica y promueve mediante una consulta popular la salida de la Gran Bretaña de la Unión Europea que integran 28 estados nacionales en Europa, y que nació como recordaremos a partir de tres organizaciones europeas, a decir, industria, comercio y energía básicamente atómica (carbón y acero, energía nuclear), así como para establecer y fijar reglas para una integración como una unidad económica y social (Comunidad Económica Europea), podría poner en jaque a la unión si finalmente se confirma la salida de los británicos de esta federación de estados independientes, cosa que, en lo particular, yo lamentaría como estudioso y observador del fenómeno geopolítico mundial, en donde he sido un admirador del esfuerzo integrador europeo por lo que representa para la fortaleza de la Unión Europea y como parte del equilibrio de fuerzas y zonas económicas en el mundo moderno. Los ingleses, si finalmente se confirma el triunfo del ‘Brexit’ por encima del ‘Remain’ (permanencia) dejarán de ser percibidos como parte del bloque europeo, se distanciará de los 27 países restantes y le va a restar posibilidades y fortalezas de la unidad. Soy un convencido que la unión e integración de los países a través de la UE lo único que ha traído para los socios es progreso, desarrollo humano y material, bienestar común y un avance tecnológico sin precedentes (Agencia Espacial Europea, Airbus, investigación científica, un mejor sistema de salud, etc.). Me parece que los británicos al salirse de la Unión Europea lo que están haciendo en los hechos es ‘darse un balazo en el pie’ o sea votar contra sí mismos, contra la integración y a favor, por el contrario, del unilateralismo. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.