En diciembre de este año se decide si Agustín Carstens continúa otro periodo como gobernador del Banco de México, o es relevado. El «Gordo» fue propuesto ante el Congreso por el ex-presidente Felipe Calderón. Se entiende que ahora Peña Nieto quiera proponer a alguno de sus cercanos, como serían José Antonio Meade- es el que más «suena»- o Luis Videgaray, en su caso, si es que no va a competir para el 2018. Ya en su momento decidirá EPN qué prefiere: que no se pongan en riesgo, quizás, las finanzas mexicanas por un posible efecto negativo en el exterior por la salida de Carstens, o tener un mayor control «político» en ese organismo autónomo.