Como ha escrito Jesús Silva Herzog Márquez, el presidente Enrique Peña Nieto es un político que se acomoda fácilmente a las circunstancias. Durante su campaña política para la Presidencia, al surgir el movimiento juvenil «YoSoy132» y sus demandas haber impactado a la sociedad mexicana, de inmediato EPN absorbió esas demandas y las hizo suyas: mayor transparecia, órgano especial contra la corrupción y «Presidencia democrática» con 10 puntos. Una vez que obtuvo el triunfo, esas ofertas políticas pasaron a «dormir el sueño de los justos». Después del segundo año de gobierno, ante la presión de gran parte de la sociedad, un tema que no tuvo en sus discursos durante ese lapso de tiempo: el combate a la corrupción y a la impunidad, se vuelve a retomar ahora que por fin se crea el Sistema Nacional Anticorrupción… y que vienen las elecciones.