«Viene el recorte- al gasto- y la reducción de expectativas Viene el pleito por la dirección de los partidos, la coordinación de las fracciones parlamentarias y las comisiones legislativas. Viene la necesidad de replantear la administracion como gobierno durante la segunda mitad del sexenio. Viene la sucesión en la Rectoria d la UNAM. Vene la renovación de once gubernaturas el año entrante que exigen ajustar el régimen electoral y que modificarán la correlación de fuerzas de cara a la sucesión presidencial… y, sin embargo, el gobierno y los partidos se empeñan en administrar el tiempo, en ajustar los acontecimientos a su agenda, y capricho, no a la inversa. Perder el tiempo no es administrarlo». Lo comenta René Delgado en «Reforma».