«Anteayer, el gobierno de Enrique Peña Nieto nos recordó que, cuando se lo propone, puede hacer bien las cosas. Me refiero a la decisión de utilizar el poder de la administración federal para resolver el problema educativo en Oaxaca. El gobernador Gabino Cué no podía solo. (a lo mejor ni quería, porque señalan que la CNTE lo ayudó a ganar la elección para gobernador; por eso ellos hablan de «traición»). Buen primer round, entonces, para Peña y compañía. Van ganando, y por mucho. Pero esto no fue un «nocaut». La pelea no ha terminado. Ahora viene la reacción de una Sección 22 que ha recibido un duro gancho al hígado. ¿Qué hará el gobierno?». Lo comenta Leo Zuckermann en «Excélsior»… Por lo pronto le congeló cuentas bancarias por más de mil 800 millones de pesos a la Sección 22.