«Existe otro testimonio, y proviene de Coatepec, donde el Padre Martín del Párroco fue párroco durante muchos años. Quien da testimonio es una persona que apenas sabe escribir: En un hogar tenían una discusión muy fuerte la pareja, a tal grado que el señor ya estaba golpeando a la esposa. En el momento de los golpes se apareció el Padre Martín a defender la mujer. Al día siguiente muy de mañana fue la esposa a darle las gracias al P. Martín, y éste le dijo que él no había salido, que estuvo en su casa. Ojalá nosotros, sin tener el poder de la bilocación, sí nos hagamos presentes en aquellos lugares donde es necesario ejercer el precepto de la caridad fraterna». Lo escribe Elías Soto Córdoba, en la revista de la Arquidiócesis de Xalapa, «Alégrate», donde alguna vez Miguelito Valera Hernández chambeó de reportero… «No me había dado cuenta de la importancia de tener un colaborador con tan buenas relaciones con el clero», le dijo hace unos días a los de la APEVER (N.V.), el alcalde de Xalapa, Américo Zúñiga.