«El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera, ha venido adelantándose en bastantes cosas al presidente Enrique Peña Nieto. El ajuste a su gabinete es lo más evidente, pero a partir del 1 de agosto, habrá algo más que le han venido reclamando al mexiquense desde el año pasado: la transparencia. Ese día todos los funcionarios que ocupen mandos medios y superiores en la administración capitalina, deberán entregar su declaración de intereses, en la que dejaron claro en dónde pueden incurrir en conflicto de interés y en qué situaciones, de no excusarse, podrían llegar a los linderos de corrupción de algo ilegal e ilegítimo. Don Miguel no lo necesitaba tanto como el Presidente, pero de una vez por todas, cortó por lo sano». Lo comentan en «Trastienda» de Eje central.