«Y que nos encontramos al contador Gonzalo Morgado Huesca en un restaurante de comida española. Nos comentó que no entiende por qué lo llamen el Capitán Chanclas y que nos enseña su calzado Salvatore Ferragamo. Es por eso que decidimos rebautizarlo como el Capitán Ferragamo. Eso le pareció mejor». Lo escribe Armando Ortiz en su portal «Libertad bajo Palabra».