Como para dejar en claro que entre ellos no hay suspicacias, ayer compartieron el bacalao y el tinto Manlio Fabio Beltrones y Aurelio Nuño. El encuentro en el «Guria» de Polanco, a la vista de todos, estuvo cargado de simbolismo toda vez que ambos competían por la presidencia nacional del PRI. Ya ungido desde Los Pinos, el acercamiento de Beltrones con Nuño deja ver que su promesa de acabar con la «sana distancia» entre el Presidente y su partido va muy en serio». Lo comentan en «Templo Mayor» de Reforma.