«La reforma Hacendaria benefició a las finanzas públicas, sí, pero quitó dinero a empresas y ciudadanos. Hoy, Hacienda plantea darle «dulces» a los agraviados por la reforma fiscal: propone la deducibilidad de inversiones para pequeñas y medianas empresas,la reinversión de utilidades y el retiro de topes deducible al ahorro. Con quien no habrá piedad es con un sector de la burocracia. 15 mil trabajadores eventuales serán despedidos. La subcontratación con empresas externas se reducirá en 22% y la compra de materiales 47%. Lo comenta José Cárdenas en «Excélsior».