«La sociedad política perdura, si se plantea como vocación satisfacer las necesidades comunes favoreciendo el crecimiento de todos sus miembros, especialmente los que están en una situación de mayor vulnerabilidad o riesgo. La actividad legislativa siempre está basada en la atención del pueblo. A eso han sido llamados, convocados por las urnas. La política debe servir a la persona humana. La política responde a la necesidad imperiosa de convivir para construir juntos el bien común posible, el de una comunidad que resigna intereses particulares para poder compartir, con justicia y paz, sus bienes, sus intereses, su vida social. No subestimo la dificultad que esto conlleva, pero los aliento en este esfuerzo». Es parte del discurso del Papa Francisco en Washington D.C., ante Congresistas.