Anda muy movido en su nuevo cargo de Director General de Asuntos Religiosos del Gobierno del Estado. Cuenta con oficinas en el Centro Cultural Rubén Pabello, junto a CAXA, en esta capital. Y anda muy emocionado y pendiente de que más tarde en El Vaticano, la Comisión de Obispos y Cardenales votarán si declaran Siervo de Dios al sacerdote Juan Manuel Martín del Campo, como un paso previo a su beatificación.