«A desfacer este entuerto.. les dedico yo este verso.. aunque les suene perverso.. el partido ya está muerto… Me refiero al sol azteca.. aquel negro y amarillo.. hoy refugio para el pillo.. que bajo su manto peca… Símbolo de la esperanza.. de una gran generación.. decepciona a la nación.. copado por pura transa… Será el juicio lapidario.. «Una digna oposición.. falleció de inanición».. es el fin de su calvario.. Hoy escribo este obituario.. del que fuera un instituto.. que erigió como estatuto.. el colgarse del erario… Lleno de gente rapaz.. que lo convirtió en pandilla.. preso de una eterna grilla.. no tendrá descanso en paz». La publica Pascal Beltrán del Río en «Excélsior».