«Cómo se explica la caída sostenida de la imagen del Presidente? Una respuesta se encuentra en el mensaje permanente que transmite a la nación. Peña Nieto habla todos los días en escenarios prácticamente idénticos, espacios controlados y coreografiados. Es decir, quien lo vio una vez, lo vio siempre y pierde interés. Pero más importante, no hay jerarquías de acuerdo a la relevancia del mensaje que quiere transmitir, pues la homogenización diseñada por el equipo presidencial, ha logrado que todo sea plano. Puede declarar la guerra o el amor en el mismo escenario, que de cualquier forma, sin contraste ni variaciones en la forma y el fondo, pocos ya lo escuchan. La respuesta a quien lo dude se encuentra en la reciente encuesta de «El Universal/Buendía & Laredo». Lo comenta Raymundo Riva Palacio en «Eje central».