«Perdido en el folclor de los diputados quedó el debate sobre la reforma del Pensionissste: el temor de los trabajadores al servicio del Estado de que, al convertirlo en una empresa independiente del ISSSTE y meterlo al mismo esquema de competencia de las afores privadas, se pongan en riesgo los ahorros de los trabajadores. Ese fue el argumento de las bancadas de Morena, MC y PRD (116 votos en contra). Por ahora, la iniciativa pasa al Senado, donde el debate seguirá, aunque se prevé la misma aprobación en «fast track», con una mayoría PRI-PANAL-PVEM». Lo comenta Salvador García Soto en «El Universal» de Ealy Ortiz.