El envejecimiento en América Latina se acelera y el desafío puede ser del tamaño de un tsunami en términos de salud pública si no se actúa decisivamente con programas de prevención para que ese segmento de personas, que dentro de 10, 20 y 30 años serán adultos mayores, tengan una vejez razonablemente saludable. A partir de 2020 la población mayor de 65 años empezará a crecer a ritmos elevados. Eso significa costosos problemas de salud pública, pero también oportunidades de negocios para empresas especializadas en productos y servicios para adultos mayores. Es decir, se está detonando un nuevo mercado. Lo comenta Maribel Coronel en «El Economista»…Ya se tienen proyectos de suites y residencias con servicios y amenidades que nos permitan a los viejitos vivir «a toda máquina» y aún yéndole al Cruz Azul, aunque nunca de los nuncas sea campeón…¡Y ya quiero mi cocol!