1) En septiembre próximo el Hotel Xalapa cumplirá 43 años de existencia, desde que el entonces Director del IPE, José Luis Lobato Campos, tuvo la idea de que este organismo contara con empresas productivas. El gerente de dicho hotel que más ha durado en el cargo lo ha sido el C.P. Porfirio Jiménez Hernández, 8 años, aunque antes fue Jefe de la División Cuartos. 2) Hace ya algunos años, allá por 1996, siendo Presidente del Congreso local, el Mtro. Pericles Namorado Urrutia, los diputados fueron invitados a una comida, por el dueño del Rancho "San Julián" en Perote, don José Yunes Suárez. Casi todos los legisladores acompañaron al Mtro, se fueron juntos en un autobús, varios de ellos de ideas de izquierda, que disfrutaron durante varias horas de una comida, una cena, y el mejor cognac que habían probado en su vida. Testigos de ese gran convivio que se alargó hasta altas horas de la noche son, entre otros, Uriel Flores Aguayo, Arturo Herviz, Juana M. Toriz, Fidel Robles (+), Carlos Rodríguez Moreno, y el hoy candidato a diputado federal,  José Yunes Zorrilla.

  De la tórrida mar, en barcas de presurosas velas, vagamos con las navegantes rutas laceradas: de soles sin refugio, de avistamientos ilusorios, de neblinosos horizontes, de constelaciones averiadas por la lluvia y el trueno. Cualquier ola era senda. Un huracán era camino inexorable. Un zarpazo de viento nos echaba de bruces en la noche. Y el alba -madre piadosa- nos levantaba de alguna pesadilla a enderezar el rumbo. De la fatiga brotaron islas que se ahogaban junto a nuestra mirada. Cordones de incontables gaviotas, bandadas de hurañas aves que migraban nos anudaron a la vida. ¿En qué ventisca ancló la soledad, que se volvieron duros nuestros corazones, amarga nuestra sed y repentino el llanto? Cada día era un rumbo de espuma, una huella de sal, un vestigio fugaz. Cuando éramos cobardes nos ataba la soga del sol en sótanos azules, en amarillos calabozos nos hundía la fiebre. Cuando vimos la tierra surgir entre el humo y la bruma de la lejanía, tras larga e infortunada navegación, comprendimos que nuestra azarosa vida había sido en vano, que todo debe volver a ser ceniza. Foto de Víctor León.  

1) "Antes de que a los golpes.. del pesar yo sucumba.. Dejar haré una grieta.. pequeñita en mi tumba.. para que tú, por ella.. te asomes, y tus ojos.. alumbren mis helados.. y lívidos despojos.. ¡Y para que por ella puedas verter tu llanto.... sobre del cadáver mustio.. de este ser que amas tanto!.. Y para que le digas.. al solitario muerto ¡De nadie seré nunca! ¡Sólo de ti! ¿No es cierto que así dirás? Entonces.. ¡Oh, mi dulce adorada!.. escucharás adentro.. Una gran carcajada!". 2) AUN: "Mil veces me engañó; más de mil veces.. Abrió en mi corazón sangrienta herida.. De los celos, la copa desabrida.. Me hizo beber hasta agotar las heces.. Fue en mi vida, con todos los dobleces.. la causa de mi angustia no extinguida.. Aunque ¡pobre de mi! toda la vida.. Su mentiroso amor pagó con creces.. Los tiempos han pasado; ya su boca.. No me da sus caricias, no me abraza.. El fuego de sus ósculos de loca.. Y sin embargo mi pasión persiste.. Pues, cuando a veces por mi senda pasa.. ¡Me alejo mudo, cabizbajo y triste!".

1) En el sexenio de Rafael Hernández Ochoa, durante una reunión social, el gobernador "amenazó" a dos de sus cercanos colaboradores; "si no se casan de aquí a seis meses... los ceso". Antes de ese plazo, el Tesorero General del Estado RMP, y el Director General de Educación Popular GZM, contrajeron nupcias. Quien casó a ambos fue el entonces alcalde de Xalapa, Rubén Pabello Rojas. 2) El ex-diputado federal, ex-alcalde y ex-Director de Catastro estatal, Domingo Yorio Saqui, es quien cuenta con la mejor colecciòn de mùsica de salsa en la entidad. 3) Rafael Ortiz Castañeda y Ernesto Aguilar Yarmuch laboraron con Dante Delgado Rannauro cuando éste se desempeñó como embajador de México en Italia.

De vez en cuando le viene bien a uno distraerse con una lectura así, ligera, hasta frívola si se quiere, pero innegablemente divertida. La lectura que les recomendamos la constituye una serie de relatos breves, confesiones íntimas, que han hecho algunas celebrities acerca de las virtudes o déficits amatorios de sus ex parejas, atreviéndose a calificarlos, por supuesto a "toro pasado y sin pelos en la lengua", de buenos, malos o regulares, "transparencias" que nunca dejan de ser del interés de algunas y algunos terrenales por picantes, sino vean lo que opina la bellísima británica Liz Hurley del hombre con el que compartió lecho amatorio por más de 13 años, se publicó El Mundo de Madid: Mucho se ha especulado sobre las técnicas amatorias de Hugh Grant. Y no, no nos lo estamos inventado. Tan sólo tienen que echar un vistazo a internet y encontrarán cientos de foros donde los usuarios y usuarias debaten encarnizadamente sobre el tema. Suponemos que ese fue el motor que empujó a Liz Hurley a zanjar la polémica. La actriz fue clara y concisa. "Lo cierto es que es un 10 en la cama. Estuve con él durante 13 años, y ya sabes...", declaró sin pudor. Lo comenta Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

Aunque muchos hombres no estemos muy habituados a estas cosas de la moda, a veces, consciente o inconscientemente somos presa de las orientaciones dominantes en cuanto a la apariencia masculina. Son, dicen los que saben y se ocupan de estas cosas, como una especie de péndulo que se mueve de un lado a otro y lo mismo que van y vienen. Primero fueron los metrosexuales que, de acuerdo con Wikipedia, “son hombres de la sociedad post-industrial urbana, que se caracterizan por un desarrollado interés por el cuidado personal, la apariencia y el estilo de vida sofisticado, a los que define la cultura del consumo y el mercadeo dirigido”; después vinieron los hipsters que, de acuerdo con El País, “son hombres que están en contra de los convencionalismos sociales, rechazan los valores de la cultura dominante, están en favor de las culturas populares locales y prefieren la comida orgánica” y después llegaron los lumbersexuales, que son hombres que vienen a conjuntar las dos tendencias anteriores: “hombres barbudos, con camisa a cuadros, que exudan feromonas (sustancias químicas que secretan los seres vivos, y que provocan comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie), son básicos, ‘asilvestrados’, muy vinculados a la figura del nuevo hippie, a la naturaleza y que, en teoría, no cuidan su imagen”, es decir, los hombres de estilo lumber gustan de proyectar una imagen como de leñador (camisa a cuadros, jeans y botas mineras). ¿Es usted un lumber? Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

1) En la ceremonia de inauguración del edificio de la Escuela Normal Veracruzana, en 1964, intervinieron tres grandes oradores: el Presidente Adolfo López Mateos, el Gobernador Fernando López Arias, y el alumno Guillermo Zúñiga Martínez. 2) Al gordito Contador Jorge Alcázar Blanco, quien fuera Director de Relaciones Públicas de Fausto Cantú Peña en el INMECAFE y Jefe de Relaciones Públicas del INCOPSE Veracruz, cuando llega a su casa, su esposa, "la compañera María Esther", le grita "ya venites obeso", y no es porque sea muy amigo de Sergio Benítez Obeso, que sí lo es, sino porque trae exceso de equipaje.

Por casualidad me encontré, hace unos dos años,  al célebre Tirso (Tito) Cházaro Rosario en una plaza comercial de Xalapa. Iba en compañía de su hermana Esther y de su esposo, mi amigo y paisano, el doctor Armando Balderas Carrillo, entre paréntesis especialista en aparatos médicos para problemas auditivos (sordera). Total que tuve oportunidad de intercambiar algunas impresiones con este hombre, casi una leyenda, al que he tenido pocas oportunidades de tratar en razón de los largos periplos que acostumbra este que es uno de los hijos del insigne poeta y decimero tlacotalpeño, el Lic. Guillermo Cházaro Lagos. Para no hacerles el cuento largo, Tirso, que no hace mucho ganó los titulares de los principales diarios italianos por un asunto del cual no voy a abundar aquí, pero que tiene tintes como de una novela escrita por John Le Carré, le prometió al que esto escribe platicarle cómo estuvo en realidad aquel asunto y qué fue lo que en verdad sucedió aquel ya lejano invierno del 2001 en el puerto mediterráneo de Portofino. Vamos a ver, pero el relato podría tener tintes como para un argumento de película estilo “La espía que me amó”. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal.

  O más gambetas da la vida. ¡Caray!, lo que son las cosas, el astro argentino de fútbol había estado driblando a la muerte, ahora sí que materialmente, desde hace como treinta años, pero como siempre sucede, el Pelusa terminó pelándole los dientes a la muerte. Con ella no se puede jugar, es lo único seguro en la vida. Tarde o temprano se nos aparece de manera improvista o dando algunas señales previas. A veces las ignoramos insensatamente o nos damos por no aludidos, al final, como quiera nos la vamos a encontrar. No nos podemos permitir jugar a las vencidas con doña parca, siempre termina venciéndonos. Y así pasó con Diego, por más que los hinchas argentinos desproporcionalmente se atrevieron a compararlo con Dios. D10s así solían aludir al legendario futbolista, pero una cosa fue él con un balón a sus pies en donde desplegó su genio y sus enormes virtudes futbolísticas por las más importantes canchas del orbe y otra cosa fue el Diego Armando hombre. Una moneda de dos caras, de la parte sombreada, oscura vamos, se concentraron en su persona las más bajas pasiones e instintos que lo llevaron a vivir un infierno que alcanzó a toda su vida personal, al mundo que lo rodeaba hasta casi hacer de él una piltrafa humana. Su vida fue la síntesis de un viaje infortunado que lo llevó de la gloria celestial al infierno. Ahí quedan sus maravillosos lances futbolísticos, su gambeta, su fantástico dribling y el arrojo que mostraba en la cancha para enfrentar a los rivales… en fin, todas las enormes virtudes y la magia que era capaz de  hacer cuando tenía un esférico en las piernas. Hasta para vivir la vida hay que aprender y, por lo visto Diego no aprendió o no tuvo tiempo de aprender a vivir la vida como él se la merecía para ser feliz. Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal. Foto de Wikipedia.        

Y a sufrir se ha dicho. Llega una edad de los seres humanos en donde conciliar el sueño cada noche se vuelve una verdadera hazaña. Y de por sí soy desvelado y de dormir poco, pero todo tiene un límite. Y es que no he podido ir con el médico porque le tengo pavor a pararme en una clínica o consultorio en estos pandémicos días. A lo mejor me resulta más caro el caldo que las albóndigas. ¿Qué he tenido que hacer para dormir más o menos bien? Pues lo que haría cualquiera para procurarse un sueño más o menos reparador de, digamos, unas cinco o seis horas si bien le va a uno. He tenido que rezarle al dios Baco para proveerme de un sustituto a los sedantes. Empecé con las dos cervezas de rigor en la cena, pero se me acabó el stock y se me atravesó la carencia de producción del jugo de cebada.. Ni modo, tuve que voltear a ver la pequeña cava de la casa. Seguí con los licuados de rompope al doble shot, que son deliciosos con hielo triturado y canela en polvo, pero igual, se me acabó el del convento. Ni modo, opté por un coctel de vermú –que luego paso la receta-, que lleva un toque de ginebra y soda, con sus tres aceitunas y un gajo con todo y cáscara de naranja. Pero también se me acabó el “Chinzano” y tuve que voltear a ver la ginebra con jugo de tomate, al más puro estilo de la sangre de María. Hasta eso, no crean que me excedo, la dosis recomendada son dos de cajón. Pero como nada dura para siempre, se me acabó la ginebra, fue entonces cuando tuve que voltear a ver el ron, ni modo, me tuve que recetar dos cubas libres, con poca cola, apenas pintadas, eso sí con tres cubos de hielo. Pero se me acabó el jamaiquino destilado de caña y, muy a mi pesar tuve que optar por el delicioso brandy. No soy muy exigente, me gusta el de España, e igual, dos apenas pintados con tres rocas. Y en esas estoy, cuando el español está dando de sí ya le estoy echando el ojo a un pura malta, pero ese me lo voy a bajar nada más con hielo. Ahora que no crean que es pura beberecua somnífera, estoy caminando alrededor de 14 minutos diarios en la caminadora a más o menos alta velocidad para quemar calorías. Ahí la llevo. ¡Pinche pandemia, ya hasta se me está empezando a olvidar! Lo escribe Marco Aurelio González Gama, directivo de este Portal. Imagen de "attachment.googleusercontent".