El candidato de los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática a la gubernatura –si no descarrilan esta alianza desde adentro y con ayuda externa–, será el diputado federal Miguel Ángel Yunes Linares.
Incluso lo comentan, off de record, panistas veracruzanos que asistieron a la Asamblea Nacional Extraordinaria del PAN, celebrada el fin de semana en la ciudad de México: “La decisión está tomada y dentro de unos días se formalizará”.
Nuestros informantes ignoran si de ello está enterado Juan Bueno Torio. Sin embargo, presumen que tan pronto el cordobés capte la luz verde a favor de Yunes Linares, lo apoyará con todo.
A diferencia del PRI, donde en días recientes la lista se alargó a más de dos aspirantes con posibilidades, para la eventual coalición PAN-PRD sólo figuran Juan Bueno Torio y Miguel Ángel Yunes Linares, según José de Jesús Mancha y Rogelio Franco.
Mientras tanto, los priistas esperan para ver si el ansiado humo blanco es para Pepe o Héctor Yunes o para un prospecto local, como Beto Silva o Erick Lagos… y hasta hay quienes afirman que el caballo negro sería Tomás Ruiz.
Estas y otras son meras especulaciones. En cambio, los panistas decidieron que el más competitivo es Miguel Ángel Yunes Linares, quien así como ha ganado a pulso enemigos políticos muy poderosos, también cuenta con aliados y simpatizantes que ya trabajan para su proyecto.
Será la segunda vez que participe en una elección de gobernador. La primera fue hace 6 años, siendo superado en la votación por Javier Duarte de Ochoa que se alzó con la victoria, postulado por el PRI y otros partidos políticos.
Yunes Linares ha sido diputado local y federal, subsecretario de Seguridad Pública a nivel federal y director general del ISSSTE. Como secretario de Gobierno de Veracruz, en 1996, operó el encarcelamiento del ex gobernador Dante Delgado.
Durante años militó en el PRI y actualmente es público su enfrentamiento con Javier Duarte y Fidel Herrera.
En mi próxima columna, ahora sí y tal como lo he prometido, revelaré el nombre del candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura del estado.
Para muchos constituirá una verdadera sorpresa, en especial para aquellos que de manera anticipada festejan y dan por segura la candidatura de alguien que también se apellida Yunes.
Otros, aunque no lo saben de cierto, suponen quién será el candidato priista.