Por encima del pelotón de caballeros priistas que aspira a la gubernatura de un período constitucional de 2 años (por única vez) en el 2016, debe significarse la postura política asumida por el senador José Francisco Yunes Zorrilla al jugársela en abierto para participar como candidato en la justa electoral de año próximo en que habrá de renovarse la titularidad del Poder Ejecutivo de la entidad.

Engañado y traicionado en dos ocasiones en sus legitímas pretensiones políticas por escalar una posición de representación popular en el estado de Veracruz, el peroteño ha aprendido la lección y por eso ha optado por definir su propio proyecto político al margen de quienes en determinado momento de su carrera le ofrecieron todo el apoyo y proyección necesarias y finalmente le dieron la espalda y lo dejaron a la mitad del camino.

Ahora los tiempos y las circunstancias son otras y le permiten a Pepe Yunes construir con muchas probabilidades de triunfo su propio proyecto político sin la intromisión de conocidos personajes que tanto daño le han causado al político originario de Perote.

En pasados eventos electorales, por ejemplo, en la sucesión gubernamental de Veracruz en el 2010, cuando la gubernatura la ganó Javier Duarte de Ochoa, se vio a un Pepe que daba la impresión de ser disciplinado, conformista y hasta sumiso.

Sin embargo, a estas alturas y con la experiencia adquirida y conocedor de las debilidades y perversidades humanas, el Senador no se ha dejado engañar y ni ha caído en la trampa de las falsas promesas que ya le habían tendido nuevamente.

A José Francisco Yunes Zorrilla se le ve más decidido e independiente, con mayor empuje y coraje y deslindado totalmente de esos rituales tan desfasados y antidemocráticos que caracterizan al Partido Revolucionario Institucional en el proceso de selección interna de sus candidatos: nada de pronunciamientos, nada de moverse antes de tiempo ni mucho menos hacerle sombra al gobernante en turno. Disciplina a huevo. Su lucha, sin embargo, la dará dentro del tricolor

Pepe Yunes la quiere por dos años y tiene con qué. Además de su sólida preparación académica y su brillante trayectoria en los cargos públicos desempeñados, tiene algo que es muy difícil encontrar en los políticos: honestidad, prueba que por cierto muy pocos resisten.

Pero además, si esas prendas no fueran suficientes para avalar sus pretensiones por competir por la gubernatura de Veracruz, el Senador también cuenta con una bien estructurada y consolidada plataforma integrada por experimentados políticos de la vieja guardia y elementos sobresalientes de las nuevas generaciones.

Por eso mismo, por encima de los duartistas, alemanistas y fidelistas que también se alistan para partcipar en la justa electoral del 2016, Pepe Yunes es, sin discusión alguna, el que mejor posicionado se encuentra hasta este momento. Claro está que la política está sujeta a los imponderables que pueden surgir de último momento, y de aquí al año próximo podrían surgir nuevos actores en el escenario político de Veracruz con propuestas más viables y con soportes políticos más fuertes que pudieran desplazarlo de esa privilegiada posición dela que ahora goza. Su primo, por ejemplo.

EL PILON

Corren fuerte los rumores de que el otrora arrogante contador José Arcadio Ojeda Rodríguez, titular de la dirección de Planeación, Evaluación y Control Educativo de la SEV, se encuentra en una situación muy delicada luego de las observaciones que la Auditoria Superior de la Federación le hiciera a esa dependencia. Por lo pronto, al ex poderoso ex director de Recursos Humanos ya le retuvieron sus salarios y prácticamente lo mantienen como rehén en las oficinas del kilómetro cuatro y medio de la carretera federal Xalapa-Veracruz, por lo que llegase a ofrecerse.

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