Sebastian Lerdo de Tejeda Covarrubias, en su cumpleaños 48.

El primero de noviembre del año 1764, arriba al Puerto de Veracruz de la expedición militar encabezada por Juan de Villalba quien era el Comandante General para el establecimiento del ejército militar en el virreinato de la Nueva España. El rey Carlos III, el cuarto borbón que reinaba la España y sus virreinatos en el mundo en el siglo XVIII. Felipe V, Luis I y Fernando VI quienes precedieron a Carlos III; la España imperial de los Reyes Católicos desde finales del siglo XV tuvo una rivalidad geopolítica por parte de la Corona Inglesa.
Siendo la guerra la principal acción que emplearon los ingleses para tratar de desestabilizar al reciente imperio ibérico, en las tierras del Nuevo Mundo. Más tarde por medio de los piratas y corsarios quienes fueron lo más aguerridos para invadir a los costas americanas, siendo el puerto de Veracruz que desde la segunda mitad del siglo XVI fuera objeto de los más diversos ataques por parte de los ingleses. Sin olvidar el ataque en alta mar de las embarcaciones de bandera ibérica que eran asaltadas para robarles el oro y la plata de las minas de la Nueva España y Perú. Así pasaron los siglo XVI al XVIII con la amenaza de los piratas que nos sólo eran de reinos ingleses sino también de Holanda y Francia. Eso explica el amurallamiento de las ciudades de Veracruz y Campeche para protegerse de las incursiones de los piratas y corsarios que amenazaban dichos puertos.
El siglo XVIII ibérico fue sin duda el más complejo por el cambio de casa reinante, con la muerte del rey Carlos II de Habsburgo, el primero de noviembre de 1700, quien en su testamento indicó que su corona pasaba un borbón, al príncipe Felipe de Anjou, provocando la rebelión de otro de los pretendientes de la Corona de España. y sobre todo familiar en línea directa del desaparecido monarca. Provocando una guerra se sucesión en la Europa de esos años; saliendo victorioso el bando franceses.
La nueva alianza política entre las coronas de España y Francia permitió entre otras cosa que Inglaterra tuviera una políticas más beligerante hacia los posesiones españolas en el continente Americano. Al mismo el nuevo monarca Felipe V implementaba una serie de reformas estructurales para sacar el mayor de los benéficos de las riquezas que se producían y exportaban en las tierras del Nuevo Mundo; conocidas como las Reformas Borbónicas que se realizaron a lo largo del siglo XVIII.
La situación se agrava en el verano de 1762, cuando los ingleses invaden militarmente a la Ciudad de La Habana, la joya más importante del imperio español, porque representaba Cuba desde finales del XV. Así como también las costas de Nicaragua. Poniendo en alerta al Consejo de Indias como al propia monarca y los habitantes de los virreinatos americanos, sobre las amenazas reales que representaba los ingrese, en eso años.
La solución más inmediata fue el establecimiento de un ejército profesional en cada uno de los virreinatos americanos, y sobre todo en el Perú y la Nueva España quienes se habían distinguido por su alta producción en oro y plata. Las instituciones militares en la América ibérica eran muy pequeñas, más de salvaguarda que defensivas, por eso se instruye toda una propuesta de enviar a los virreinatos estructuras propiamente militares de carrera como también un número importante de ingenieros militares con la única tarea de verificar cada una de las fornicaciones y también elaborar nueva fortificaciones militares para la defensa, así también los caminos coloniales y los puertos autorizados de ingreso a las posesiones ibéricas en América.
El primero de abril de 1764, se da a conocer el proyecto para la Nueva España, y dos meses más tarde se tiene concentrados a los integrantes que pasaría a la Nueva España, fue en el puerto de Cádiz para abordar el barco que los condujera a México para fortalecer su defensa y organizar la creación de un ejército profesional en el extenso territorio del virreinato. Siendo el Puerto de Veracruz, donde los recibiera, es el navío llamado Dragón 3, con la advocación de Santa Teresa de Jesús, zarpan en el mes de junio de ese año de 1764, se embarcan en el verano. Al mando del navío fue designado Juan Manuel Pérez de Alderete y Camas, segundo marqués de Casina.
Cabe destacar su importancia para conducir al responsable del nuevo ejército en la Nueva España, Antonio de Villalba y Angulo, en 1764, Miguel de Corral, afirma fue nombrado para pasar a la Nueva España en la expedición encabezada por el Capitán General Juan de Villalba; el día 8 de mayo de 1764.
Juan de Villalba, y su tropa desembarcaron a la Nueva España, el primero de noviembre de 1764, por el Puerto de Veracruz, son los siguientes: 4 mariscales de campo, 6 coroneles, 5 tenientes coroneles, 10 mayores, 109 tenientes, 7 asistentes, 16 cadetes, 228 sargentos, 401 cabos y 151 soldados, un regimiento de infantería regular llamado “el Regimiento de América” se creó en parte en Cádiz para completarlo con mexicanos cuando éste llegara a Nueva España. Entre ellos Miguel del Corral, quien por espacio de treinta años vivó, trabajo y murió en la Nueva España; sin olvidar que fundo una familia, entre ella a la Lerdo de Tejada del Corral.
Juan de Villalba, arriba la ciudad de México, hasta el día once del mes de diciembre de ese mismo año de 1764; luego de recorrer 75 legua que separan la ciudad de México con el puerto de Veracruz tuvieron que pasar 41 día, para llegar a la Capital del Virreinato, que era gobernada por Joaquín de Montserrat Cirana Cruillas Crespi de Valdama Sauz de la Llosa Alfonso y Calatayud.
De Miguel del Corral 1731-1794 cfr. http://www.martinezalarcon.info/search?q=220+a%C3%B1os+de+Miguel+del+Corral&x=10&y=12, la herencia de Miguel del Corral, llegan hasta el gobierno de Enrique Peña Nieto, en la directora del ISSSTE y la Subsecretaria de Gobernación.