Así como hace algunos años nos sorprendimos con los programas asistenciales y de generosidad pública implementados por Andrés Manuel López Obrador como jefe de gobierno del Distrito Federal, donde sus rivales políticos inicialmente lo criticaron y después lo emularon; hoy es obligatorio que todos los gobiernos, sean municipal, estatal y federal sin importar siglas actuar con generosidad e implementar acciones que pretenden paliar la pobreza -que en este país es progresiva para las mayorías-, y erigirse muchos gobernantes y funcionarios como adalides y actuales héroes humanitarios, aunque muchas veces no sucede así. Afirmo lo anterior por una de las acciones muy discutidas últimamente; y es la donación de útiles a los alumnos de educación básica que se otorgaron en la mayoría del territorio veracruzano; donde surgen inmediatamente cuestiones como esta ¿Por qué Veracruz que es un estado con mayor riqueza que otros, es superado en programas tan elementales como es la atención para la educación de la niñez? Ya que en el Distrito Federal por ejemplo, al través de sus programas de asistencia social, el gobierno de Miguel Ángel Mancera organizó con antelación el reparto de tarjetas de débito para poder comprar en establecimientos todo lo necesario para ingresar a clases hoy, de esa manera se usaron 700 mil tarjetas con 360 pesos para preescolar, 410 pesos para primaria y 450 para secundaria, generando una derrama económica por 267 millones de pesos para el comercio organizado. Hay otros casos como el de Coahuila que sigue manteniendo el reparto de una lista de útiles escolares general para todos los estudiantes del estado, así como los uniformes para los alumnos de todas las escuelas, todo totalmente gratuito. En Chiapas, un millón 300 alumnos recibirán la lista de útiles escolares y uniformes para la totalidad del estudiantado. Lo mismo en Oaxaca y en muchos estados donde la organización y dotación de útiles escolares y uniformes ha sido eficiente; por lo visto la generosidad no es igual, quizá faltó investigar si esto fue aportación federal; pero lo cierto que hay inconformidad entre los veracruzanos, al comparar lo recibido con los estudiantes de otras entidades. De igual manera hay inconformidad de muchos pobladores de municipios donde la población padece extrema pobreza que en este 2014 no se incluyeron entre los 612 municipios más a la Cruzada Nacional contra el Hambre con el objetivo de atender a 5.5 millones de mexicanos que representan el 78.4% de la población objetivo. Esta estrategia de política social, integral y participativa pretende una solución estructural y permanente para los 7.01 millones de personas que padecen hambre en México; asimismo, amplió de 70 a 90 los programas que la componen en materia de alimentación, salud, educación, mejoramiento y servicios para la vivienda, todos ellos bien estructurados y en el papel efectivos para paliar la problemática que enfrentamos, lo que trataremos en el próximo material de esta secuencia; donde observamos que por lo regular estos programas están diseñados para beneficiar a los entes extremos de nuestra sociedad como lo aclaramos en el primer envío, los que deberían de tener la eficiencia que se busca, pero que intervienen factores humanos, que “dan al traste” con estas buenas intenciones, factores que podemos resumir en la siguiente reflexión: ¿Piensas mucho en dinero? Pues allí está tu tesoro. ¿Tus pensamientos están en el amor? Allí está tu tesoro. ¿Te absorbe tu trabajo? Ahí está tu principal valor. ¿Qué te ocupa?,¦¿Qué te preocupa?, ¿Cuáles ideas están contigo casi siempre? ¿Qué es lo que más valorizas? Si tienes signo de $, tus valores son materiales. Si piensas en poder, eres dominante. Si tus pensamientos son nobles y altruistas, si piensas y te ocupas en amar, tu tesoro no se acabará ni con devaluaciones, ni con crisis económicas, porque lo espiritual no se acaba nunca. Enriquécete con cosas perecederas y serás rico y fuerte, y tus
riquezas estarán contigo, siempre. ¡Estamos! alodi_13@nullhotmail.com