En estos tiempos donde todos los valores y principios éticos parecen haberse olvidado y en los cuales los partidos políticos, en consonancia con los mismos, se han entregado a un pragmatismo descarado, donde los escrúpulos brillan por su ausencia, Brasil es un ejemplo, entre otros muchos, no deja de llamar la atención los límites rebasados a pesar de que ya nada debiera sorprendernos.
En Veracruz lo estamos viendo y viviendo con el PAN y el PRD.
Estos dos partidos, cuyas ideologías en el papel son totalmente opuestas, no dudan, en absoluto, en entregarle su alma al diablo con tal de lograr sus propósitos utilitaristas y materialistas.
Lo anterior no es nada nuevo, porqué un intelectual venido a menos como lo es Porfirio Muñoz Ledo lo dijo textualmente hace ya hace muchos años, me refiero a la frase de venderle el alma al diablo, con tal de lograr sus propósitos nada envidiables.
La alianza hecha en Veracruz, que en un principio ellos veían invencible, parece no estarle dando los frutos apetecidos, porque al candidato que ellos eligieron, los líderes no las bases; ave de tempestades como lo ha sido toda su vida, le han destapado, una vez más, la caja de Pandora.
A todo lo que se ha expresado del candidato negativamente, acusaciones en las cuales no deseo involucrarme, ahora se les ha agregado los negocios multimillonarios que están en todos los medios así como el escándalo de los papeles de Panamá.
A esto, los dirigentes de los partidos, uno conservador y el otro supuestamente progresista, han respondido con amenazas mediáticas, declarando que todo es una guerra sucia en contra de su candidato, guerra sucia en la que ambos partidos son especialistas, solo basta recordar la que realizó Vicente Fox en contra de Obrador.
En cuanto al PRD son tan sucios que entre ellos mismos se han hecho la vida de cuadritos, anulando en varias ocasiones elecciones internas, tanto nacionales como locales.
Hace unos días hicieron público un audio que hizo renunciar al delegado de un área de la SEDESOL, audio grabado ilícitamente, como todas las grabaciones que se hacen al margen de la ley, y que son parte de esa guerra sucia que hipócritamente denuncian, contemplando la solicitud de la anulación, para la cual ya se preparan.
Durante 12 años en el gobierno federal, ellos, los panistas, se especializaron en usar a la SEDESOL para la compra del voto, fundamentalmente en Veracruz.
En mi caso particular como un ciudadano más, jamás votaría por el PAN, al margen del candidato que tuvieran, ya que me defino como un libre pensador a la antigüita, como aquellos que lograron consumar la independencia, porque la otra fue de mentiritas, con las leyes de reforma decretadas en Veracruz.
Como un mexicano, que si tiene memoria histórica, no he olvidado que el mismo espíritu que animó a los conservadores del virreinato y a los conservadores que se atrevieron a traernos a un emperador extranjero para gobernarnos, es el mismo espíritu que anima a los conservadores actuales con otros rostros y en otras circunstancias.
Ciertamente en Veracruz todos estamos enojados, excepto los que han abusado del poder y el dinero saqueado, pero no por eso vamos a dar nuestro brazo a torcer favoreciendo a quienes, aprovechando el enojo del pueblo, tratan oportunistamente, por enésima vez, de venir a “salvar” al pueblo veracruzano, Dios nos libre de tal calamidad.
En una colaboración, publicada en este medio, si la memoria no me traiciona, el 15 de marzo, hice el siguiente comentario:
“Héctor tiene a su favor que su trayectoria política ha sido sin mayores altibajos, tranquila y sin grandes problemas, siendo leal a su partido a pesar de que las circunstancias no siempre le han sido favorables. Tiene una buena educación académica y nunca se ha visto inmerso en escándalos mediáticos.
Miguel Ángel por su parte siempre ha sido ave de tempestades y se ha visto involucrado en varios escándalos nacionales de los cuales ha salido bien librado, hasta ahora, por angas o por mangas.
Miguel Ángel a lo único que le apuesta es a explotar la inconformidad y descontento que existe en Veracruz, pero a eso le apuestan todos los demás candidatos que tienen poco o nada que ofrecer.
A Héctor nunca se le ha acusado de enriquecimiento inexplicable como a Miguel Ángel y tiene una estructura política propia que ha trabajado durante más de 10 años a lo largo y ancho del estado y cuenta también con la estructura que Pepe Yunes ha venido armando durante muchos años por lo que considero que los vientos le son favorables. Falta poco para saberlo.”
Hoy, a unos días de que la campaña termine, reitero lo anterior, porque el tiempo me sigue dando la razón, agregando un factor adicional en contra, un factor que nunca tomaron en cuenta, el factor Morena, ya que mucho del enojo veracruzano, millones de veracruzanos enojados, le están apostando a su candidato a gobernador, quien ya la hizo en Xalapa, donde ganó la diputación federal por las mismas razones, a pesar de ser ampliamente desconocido, pero quien forma parte del proyecto pejista, pues a Obrador lo que le interesa es posicionarse no solo en Veracruz sino en toda la república mexicana, algo que está logrando con creces y no sería una sorpresa que su candidato desplazara al candidato panista, porque el perredismo solo va a remolque, más como un lastre que como una ayuda.
En cuanto a Héctor sigue contando con sus activos personales y partidista.
Concluyo con una afirmación del analista político Federico Arreola, publicada en su portal SDP NOTICIAS: “El PAN de Ricardo Anaya ganará cinco gubernaturas. Serían seis si los panistas no hubieran cometido el error gravísimo de nominar candidato en Veracruz a Miguel Ángel Yunes Linares”. Es todo. Hasta la próxima.