Acaba de suceder un acontecimiento que afecta no solo a los priistas sino a todos los mexicanos. Me refiero al cambio de Presidente del CEN del PRI, al frente del cual estará ahora el Senador Manlio Fabio Beltrones. Que me disculpen los amigos que tengo en ese partido pero deben recordar que la forma es fondo y más aún si lo ocurrido viene explícitamente del “Primer Priista”. En cuanto a las formas ¿Se trata de un retroceso político mayúsculo lo ocurrido? ¿Qué entre tanta experiencia e inteligencia no fue posible encontrar a otros candidatos por lo menos para dar la apariencia de democracia interna? Solo así se explica que después de los intentos de inclusión y elección competida de ese cargo en años anteriores ahora se retroceda a la época del dedazo. No sé por qué, pero en todo retroceso veo la prisa de reacomodar las piezas del poder.

¿De qué se trata? Es el PRI un partido institucional o de amigos del Presidente? ¿Se pretende construir un partido moderno o premoderno? ¿Del siglo XXI o del XX? ¿Partido nacional o de virreyes estatales? ¿De ciudadanos libres o de sectores y corporativizados?
¿Realmente incluyente o solo aparente? ¿Partido que se auto regenera o partido que se auto degenera? Preocupado por el Proyecto de Nación en el nuevo siglo o centrado en la preservación en el poder y las próximas elecciones como lo expresó el senador norteño?

Estas interrogantes deberían estar presentes desde las primeras palabras pronunciadas por el nuevo dirigente. Si el PRI pretende seguir en el poder presidencial, ni el nuevo dirigente ni el Presidente de la Republica pueden eludir la agenda obligada desde la perspectiva de la base militante de ese partido y menos de la sociedad civil. (Y quiero decir que esta condición vale para todos los demás partidos y organizaciones).

Desgraciadamente la falta de visión de estado en las prioridades del PRI a partir de estos cambios tiene su réplica en la aldea. ( en todas las aldeas de México) Me refiero a las reacciones de cargada hacia el Senador Beltrones.

Da pena abrir la sección de columnas de cualquier medio estatal de Veracruz y de otros estados y ver que abunda el halago o la crítica, la especulación y la cargada, reacciones semejantes a las que leíamos hace 40 años cuando se admitía públicamente el método del dedazo. Con razón se dice que la ciencia política hace rato que se murió. ¿ Y los llamados «analistas políticos», ¡ pura especulación en torno a los caídos o re encumbrados, los amigos de Beltrones y los amigos del chino, o de los atlacomulcos! Los apostadores de quinielas de café, hacen sus ajustes a modo. No hay más. Si acaso mensajes vacuos de lealtad, disciplina, apoyo al Presidente, y rollos de siempre.

Puro chisme barato de calenturientas lecturas adelantadas que pone al descubierto que en la aldea como en todo el país, para la clase política del PRI lo importante es el poder. Puro silogismo de mercado impropio de llamarse análisis político. Si esto son líderes de opinión, pues ha de ser, pero al fin líderes solo de sí mismos. Líderes de lectores encaramados o por encaramarse. Con justa razón alguien invento y al parecer esta patentado el nombre de «texto servidores.»

Pero hay institutos de capacitación política, foros, asociaciones profesionales, academias, que su preocupación al menos en teoría, es por el destino de Veracruz o de México. De estas se esperaría algo más en serio, por ejemplo que convocaran a foros auténticos, de reflexión y análisis. Donde se confronten visiones fundamentadas, donde se argumente y se ofrezca un pensamiento político a la altura del hartazgo, a la altura de la percepción ciudadana de la política y de los partidos como la encarnación del diablo, la perversión, la corrupción y el infierno donde jornada tras jornada se incineran despiadadamente las esperanzas del pueblo. Si un partido como el PRI no elige su propia transformación como una cuestión estratégica para preservarse y si no lo hace en la etapa de conquistar de simpatía para preservarse, menos lo hará una vez consolidado en el poder. Esto es igual que la conquista de una dama o se hacen los meritos antes de o no hay ni habrá nada compromisos en serio.

Y qué es lo que vemos en la opinión publicada (la llamaría así el ex Gobernador Miguel Alemán para diferenciarla de la pública) . En lugar de espacios francos, plurales, de valientes analistas sin temor a opinar, los que podrían hacerlo por su preparación u oficio, lo que vemos es omisión, es silencio si no es que descienden a la categoría de plumas en cargada urgidos de especular en favor o en contra de su gallito local.

Por supuesto que es un acontecimiento importante la designación del Presidente EPN en favor del Sr, MFB ¡se trata del partido en la Presidencia y en el poder de la mayoría de los Estados. Pero también del partido que carga con el peso mayor de las inercias y prácticas que en el diagnóstico han sido oficialmente admitidas como signos de atraso y subdesarrollo político. También SE TRATA del Partido que soñó Luis Donaldo Colosio y que sigue como asignatura pendiente.

Se entiende que los representantes de los sectores del PRI y una que otra organización afín, manifiesten su beneplácito por ese nombramiento presidencial. ¿Las plumas críticas? ¿Y los políticos en el candelero? Pues también se vale que especulen en favor o en contra. Pero cuando especulación es lo único que se lee, algo aquí no cuadra. ¿Es que seguimos esperando que el nombramiento de una persona sea un hecho mágico religioso hacedor de los milagros de justicia y de cambio que esperamos los mexicanos? En su lugar pienso que los priistas verdaderos esperarían el anuncio de una convocatoria de cambios internos de fondo, una convención nacional transformadora, sin manipuleos ni exclusiones. ¡Estas delirando, diría un priísta critico como Rafael Arias.

El nuevo hombre en el PRI ya fijó su calendario, en ninguna parte de sus declaraciones se lee un renglón que recoja el grito más fuerte de su militancia, ¡democracia interna ya ! Ninguna referencia al grito aun más fuerte de la sociedad ( hacia todos los partidos ) y que es de rechazo total empezando por el PRI. Mas aún el anunciado sepelio de la “sana distancia” traerá la réplica del dedazo a todas las escalas.

¿Luego, porqué o para que adelantar juicios desde la aldea que en el altiplano no cuentan para nada? ¿Seguramente se cubrirán formas y protocolos, pero la pregunta fundamental que debe contestar la nueva dirigencia nacional del tricolor es ¿Hacia dónde llevan al PRI?
¿Para qué proyecto de Nación será instrumento? ¿Qué anuncios de cambio verdadero tiene en su visión el experimentado político norteño? ¿Cuál es la propuesta para revertir el deterioro de las instituciones del Estado de Derecho? ¿Cómo piensan conciliar la contradicción reformas estructurales y justicia social ( para usar el mismo concepto del PRI) El siglo XXI tiene como todos 100 años (menos los que llevamos) y si la prioridad del nuevo dirigente es garantizar el triunfo en 2016 y 2018, pues ya saque Usted lector sus conclusiones. Lo que vemos es la intensificación de la lucha interna por la sucesión presidencial. Lo más grave de esa priorización de la cúpula son dos cosas: a). determina la reacción y priorización de los demás partidos y b). Deja fuera de la agenda del PRI de EPN el hartazgo de la base militante y de la sociedad civil.