Antaño, las familias nos reuníamos para comer. La mesa era el punto neurálgico donde comentábamos lo que habíamos hecho, lo que soñábamos, y para enterarnos de las vicisitudes laborales de los padres y los problemas domésticos de nuestras madres.

El tiempo no se detiene y nos lleva a nuevas realidades. Hoy día es difícil que los integrantes de una familia puedan coincidir diariamente alrededor de una mesa. Las ocupaciones laborales de la mamá y del papá, los compromisos estudiantiles y sociales de las y los hijos, hacen que sólo podamos vernos un día o dos a la semana (si bien no va), para platicarnos “nuestras cosas”.

Hubo un tiempo en que se decía que la televisión era la “nana de nuestros hijos”. Los adultos preferían descansar, antes que convivir, tras sus jornadas laborales. Comprensible, pero no justificable. “La caja idiota fue la educadora” de varias generaciones. El tiempo transcurre, pero parece que todo sigue igual.

Ahora es “común” ver a familias en lugares públicos y los menores “pegados” a sus tabletas, los adolescentes y adultos a sus teléfonos móviles, enviando mensajes o “checando” sus cuentas en redes sociales. Basta mirar a nuestro derredor para comprobar lo dicho.

¿Sabemos lo que nuestras hijas “suben” y ven en sus cuentas de redes sociales?, ¿conocemos a sus “contactos” y si éstos son gente de fiar? Si Usted lo sabe, felicidades, está pendiente de la educación no formal de sus hijas. Si no lo sabe, está a tiempo de empezar a poner atención y convivir más con la familia.

La presidenta de la Comisión Permanente de los Derechos de la Niñez de la LXIII Legislatura del Estado, María Belén Fernández del Puerto, hizo un llamado a los padres de familia para que en coordinación con los maestros refuercen la educación y formación de sus hijos.

De acuerdo con la Diputada, “el acceso a la tecnología y el uso de las redes sociales implica un avance cuando se utilizan de manera correcta, pero cuando se abusa pueden ser muy perjudiciales. Recomendó a los padres controlar el uso de la Internet en sus hogares, ver qué suben sus hijos, qué publican, con quién se relacionan, sus comentarios, y si consideran que algo está mal, lo retiren”.

En entrevista difundida, refirió que la educación es un trabajo que debe hacerse desde casa y se fortalece en las escuelas. Esto a veces se nos olvida, y algunas personas delegan a los centros escolares la educación y formación de sus menores.

La familia es y será el núcleo social que nos sostiene. Ahí se inicia la transmisión de valores, de cultura, de tradiciones y costumbres. En síntesis: de lo que fuimos, somos y aspiramos a ser. Ojalá nunca se nos olvide lo importante que son en nuestras vidas las personas que nos rodean.

Remato con palabras de la legisladora: “Un trabajo coordinado entre las autoridades federales, estatales, municipales, el Congreso del Estado y los padres de familia se traduce en resultados positivos, porque no se puede dejar toda la responsabilidad a las escuelas”.

Por hoy es todo. Le deseo un excelente fin de semana y nos leemos en la próxima entrega.